Angostura, Sinaloa. – Un fuerte susto se llevaron alumnos y maestros de la Escuela Primaria “Agustina Ramírez”, ubicada en la sindicatura de Alhuey, Angostura, luego de que un intenso olor a amoníaco obligó a la evacuación del plantel y movilizó a los cuerpos de emergencia.
Sigue la información del centro de Sinaloa en la sección especial de Línea Directa
El incidente ocurrió la mañana de este martes cuando un olor penetrante comenzó a percibirse en la escuela, lo que generó alarma entre los estudiantes y docentes. Siguiendo los protocolos de seguridad, se ordenó la evacuación inmediata hacia la plazuela cercana, mientras elementos de Protección Civil, Bomberos y la Dirección de Seguridad Pública llegaban al sitio para evaluar la situación.
En el lugar también se presentaron ambulancias para atender posibles intoxicaciones. Dos menores fueron trasladados al hospital IMSS Bienestar de la cabecera municipal para su valoración, aunque afortunadamente se reportaron fuera de peligro.
Debes leer: No es posible sustituir la labor de Cruz Roja ni su capacidad de atención: Secretaría de Salud
Luego de una exhaustiva inspección, se confirmó que no existía ninguna fuga de amoníaco. Según explicó Juan García, titular de Protección Civil de Angostura, el olor se debió a una maquinaria agrícola que estaba gaseando una parcela de maíz colindante con la escuela. El aire extraído por el equipo, debido a las condiciones climáticas, no logró disiparse rápidamente, y al tener un aroma al amoníaco, generó la confusión.
“No había fuga, ni riesgo para los niños o la comunidad. Solo fue una combinación de factores climáticos y el trabajo en la parcela. Entendemos la alarma, pero afortunadamente todo quedó en un susto”, señaló el funcionario.
Más en Sinaloa: Niño sufre posible intoxicación con sustancia desechada por un árbol en kínder de Guasave
Aunque las autoridades dieron luz verde para que los estudiantes regresaran a clases, la mayoría de los padres ya había acudido a recoger a sus hijos, por lo que se decidió suspender actividades por el resto del día.
El incidente puso a prueba los protocolos de emergencia de la escuela, que actuó con rapidez para garantizar la seguridad de los alumnos. Pese al susto, la comunidad educativa respiró aliviada al saber que todo fue una falsa alarma.
