Guasave, Sin.- “Vámonos mami”, le decía Cristian Jesús a su madre Ana Julia cuando le pedía que se regresaran a vivir al centro del país donde residían hasta hace aproximadamente tres años, eran tan apegados que hoy están siendo velados juntos, un ataúd al lado del otro.
En la comunidad de El Chino de Los López el pesar se huele, el dolor y la pena están en el aire y un velorio es la causa, la tragedia se apoderó de la familia que aún no procesa el que una madre y su hijo ya no estén, que juntos se hayan ido como cuando salían a trabajar, como cuando dormían.
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Víctimas colaterales de la muerte de Alejandro Pimentel Medina, exdirigente del Stashag, madre e hijo fueron embestidos por la hija del exdirigente cuando supo la noticia de que su padre había fallecido, el dolor la cegó y no se percató de que arrastró también a la tragedia a otra familia.
Así lo asume la familia de Cristian Jesús y Ana Julia, el dolor por la muerte de estos dos integrantes los tiene todavía en shock.
“Cada uno tenía su recámara y ella para no dejarlo solo metió un colchón a la recámara de él y dormía en el piso con él, era muy apegada a él, los dos eran muy apegados (Ana Julia y Cristian Jesús), es lo que dice su mamá, que no lo quiso dejar. Dice ‘mira, se fueron juntos’, porque su mamá está como en shock, porque el muchacho le decía: ‘mami, vámonos para allá otra vez porque aquí hace mucho calor’, ‘más ‘delantito hijo, más ‘delantito’, era más con el chamaco más apegada”, refirió una persona allegada a la familia.
Cristian Jesús y su madre, Ana Julia, vivían juntos, hace poco se vinieron a residir en la comunidad donde hoy los velan, en la misma casa a la que llegó para cuidar y hacerle compañía a sus padres, dos adultos mayores a quienes han dejado solos, peor aún, una abuela y madre que hoy nuevamente tendrá que enfrentar la ausencia y la depresión por la muerte de dos de sus “tesoros” después de haber superado la pérdida de su padre y hermano, también en un trágico accidente de motocicleta.
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A Ana Julia le sobrevive su hija, una joven ya casada que se vino a Sinaloa a estudiar.
En El Chino de los López el dolor se agolpa en el pecho, los vecinos no dan crédito a lo que pasó, como esas situaciones bizarras en las que las variables se alinearon para que ocurriera lo peor, iban juntos al trabajo de ambos, no llegaron a ninguno de ellos y donde la presunta causante de su muerte es una médico urgencióloga que no pudo salvarles la vida ni a ellos, a quienes embistió, ni a su padre, a quien no alcanzó a ver con vida.
