Los Mochis, Sinaloa. A sus 80 años, el señor Andrés Chavarría Sandoval diariamente se instala junto a la entrada de la tienda de autoservicio Ley Jiquilpan, desde las 8:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, para vender los inigualables y deliciosos coricos de harinilla de maíz blando originarios de Choix, así como cacahuates, miel y nopales.
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Con la sencillez y trato amable que caracteriza a la gente del campo, don Andrés comparte que todos los productos se le venden muy bien, por eso trabaja todos los días de la semana desde temprano ya que: “al que madruga Dios lo ayuda”, y solo a veces descansa los domingos.
“Yo sé que si dejo este trabajo me voy a ‘enfriar’ y se va uno ‘para abajo’; uno tiene que andar afanando porque si se da a la flojera, se va ‘para abajo’; yo no dejo de venir, no me duele nada, gracias a Dios”.
Don Andrés vende deliciosos coricos cerca de la Ley Jiquilpan. Foto: Mireya Trejo
Originario de la comunidad de El Potrero, Choix, don Andrés dijo que hace 10 años se vino de su rancho, donde sembraba y tenía ganado, a vivir a la ciudad de Los Mochis.
“Porque la familia quiso estudiar, y gracias a Dios ya lo lograron. Las dos nietas más grandes ya son licenciadas”, dijo con orgullo.
“Solo el que no quiere trabajar no trabaja, hay gente nueva que mejor se dedica a andar pidiendo, aunque puedan trabajar porque son flojos”, aseguró convencido mientras atiende a los clientes que se acercan a su triciclo cargado de mercancía.
Coricos de cacahuates, miel, nopales y más. Foto: Mireya Trejo
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Finalmente, don Andrés señaló que no se le quitan las ganas de trabajar ni de que “le gusten las mujeres” porque no le duele nada, ya que mantenerse activo es la clave para estar fuerte y sano.