Sinaloa.- Una multitud rompió con todas las medidas de seguridad, prevención y orden establecidas en torno a la gira del Presidente de México al puerto de Mazatlán, Sinaloa.
Las necesidades, exigencias y reclamos “le llovieron” a AMLO por sinaloenses en el puerto mazatleco, en donde inauguró la planta tratadora de aguas residuales y previo al fin de la gira por Culiacán.
Sin temor a los contagios de COVID-19 y a los elementos policiacos que vigilaban el trayecto de AMLO, cientos de manifestantes lanzaron consignas e incluso derrumbaron las vallas metálicas que cedieron ante la multitud que se aglomeró en el trayecto del mandatario.
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Pescadores, desplazados y ciudadanos exigieron más apoyos económicos o en especie, además de mayor seguridad, pero también gritaron consignas para terminar el mandato del alcalde Guillermo “El Químico” Benítez, a quien dicen, ya no soportan por corrupto y traidor a Morena.
En el trayecto de la avenida Pino Suárez, al punto donde se haría el acto inaugural, la caravana avanzó unas 5 cuadras para llegar al punto del segundo anillo de seguridad, antes de ingresar al recinto de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, donde unas vallas hicieron la detención, por momentos, de las personas para que no siguieran avanzando junto a la camioneta donde viajaba AMLO.
Pero todo se descontroló, y en ese lugar se hizo una “sacapela” ya que los manifestantes quisieron ingresar a la fuerza, derrumbando las vallas metálicas que tenía puesta la vigilancia de López Obrador, al igual que personal de Salud, que se encontraba colaborando.
Enardecidos, los ciudadanos empezaron a jalonearse entre sí, y con consignas subidas de tono gritaban: “Fuera el ‘Químico’”, ya que según ellos, es defraudador, y un panista que se fue a Morena para corromperlo y acabar con sus ideales en esta zona de México.
A como pudieron, los elementos de Servidores de la Nación y personal de Salud de Sinaloa, lograron controlar la situación y luego de gritos y jaloneos por varios minutos, los manifestantes se tranquilizaron.
Fueron momentos de tensión, contrario a lo que ocurrió en Culiacán, en donde los eventos fueron más controlados, en Mazatlán las cosas se descontrolaron y por momentos se temió por la seguridad de los propios “pata salada” como de AMLO.
Con información de Juan Luis Vargas
