Los Mochis, Sin.- Soportar el intenso calor bajo los rayos del sol es una situación muy dura para los adultos mayores que trabajan como “viene-viene” ayudando a los conductores a estacionar sus carros.
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Don Leoncio Rosas Romero tiene 77 años y trabaja desde 8 de la mañana hasta 3 de la tarde en el estacionamiento de una tienda de autoservicio que ofrece más cosas a mejores precios, y dice que no tiene alternativa porque necesita las propinas que recibe de los clientes para sobrevivir ya que su pensión es de apenas 2 mil 500 pesos mensuales y no le alcanzan.
Entrevistado por Línea Directa sobre cómo le hace para resistir la dura jornada a pesar del fuerte sol, el adulto mayor expresa que toma mucha agua y a veces suero, y que trata de estar un rato en la sombra durante las horas más calurosas.
“Es lo que hace uno: toma agua, y a veces se va para la sombra cuando está más fuerte el sol”,
– ¿Usted se viene preparado de su casa con agua?
“Sí, ya me vengo listo: traigo dos botellas, una de litro y una de dos litros y casi me los acabo”.
En su bicicleta, que es su medio de transporte, don Leoncio carga las botellas de agua con las que se hidrata durante su jornada laboral.
Dice que tiene cinco años trabajando como “viene-viene” pero las cosas no han mejorado mucho después de la pandemia, pues saca alrededor de 150 pesos diarios, ya que el único día “bueno” es el domingo porque entonces obtiene entre 200 y 300 pesos.
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Sin embargo, dice que además de la necesidad económica, trabaja porque le gusta mantenerse ocupado pues no le agrada estar en su casa sin hacer nada.