Los Mochis, Sin.- A dos meses de que se registró la desaparición de dos jóvenes en diferentes fechas y sin relación alguna, pero ambos en la ciudad de Los Mochis cuando se trasladaban a Baja California a emplearse como trabajadores agrícolas, los organismos de búsqueda están a la espera de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa presente avances.
Cabe resaltar que el primero en desaparecer en Los Mochis fue Cándido Hernández Reyes, de 30 años, originario de Veracruz, el pasado 13 de mayo, cuando viajaba en autobús junto a otras personas que iban a Ensenada.
Posteriormente, el 27 de mayo, desapareció Diego Quiterio Rodríguez, de 25 años, originario de Guerrero, quien fue visto por última vez en la Plazuela 27 de Septiembre cuando estaba ofreciendo su teléfono celular luego de quedarse sin dinero para comer y todavía le faltaba bastante del viaje para trasladarse a Baja California Sur donde trabajaría como jornalero.
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Dulcina Parra González, titular de la Oficina de Apoyo Búsqueda de Personas Desaparecidas en Ahome, señaló que preocupa que dos jóvenes que ya iban con trabajo seguro en su paso en la ciudad desaparecieran sin dejar rastro alguno, por ello, se trabaja de manera coordinada con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas para su localización y la de los demás desaparecidos, sin embargo, ha sido imposible.
Añadió que la Comisión está en espera de que la FGJE entregue un informe sobre qué acciones ha emprendido para la localización de estas dos personas.
“La Comisión realiza las cédulas, entrevista a familiares, se realiza un rastreo remoto en dependencias como Seguridad Pública, Secretaría de Relaciones Exteriores -SRE-, hospitales, incluso, centros de rehabilitación, igual, se hace búsqueda en varias cárceles locales; en este sentido se está a la espera de entrevista y verificar con la Fiscalía General de Justicia del Estado si ya hicieron lo correspondiente”, dijo.
Cabe destacar que debido a que las familias de ambos jóvenes son de muy escasos recursos económicos, los reportes de desaparición se hicieron hasta hace poco y la Comisión se tuvo que comunicar con ellos para enriquecer las fichas de búsquedas.
En ambos casos, los jóvenes habían sido contratados para trabajar en el campo y viajaban con recursos sumamente limitados.