Guasave, Sin.- Las heridas se abren y el dolor se agolpa en el pecho cuando los recuerdos llegan, hace un mes, sucedió la tragedia, el crimen que dejó sin madre y sin padre a dos pequeñitas que ahora viven en la orfandad, cobijadas por los abuelos, padres de Martha Angélica, la joven odontóloga a la que le fue arrebatada la vida.
Fue el 13 de mayo del presente año, a las 4:58 horas sonó el teléfono de C-4 reportando el crimen, Martha Angélica, una joven madre de apenas 28 años de edad que ni siquiera había salido de la cuarentena por el nacimiento de su segunda hija, la primera ya con dos años de edad.
En el reporte que hizo el mismo padre de Martha, Don Nemesio, narró que intentó abrir la puerta de la recámara donde estaba su hija y si esposo, quien había llegado a las 3:00 horas a la casa, pero no pudo, estaba bajo llave y cuando por fin logró entrar ella estaba en el piso bañada en sangre, suponen que aún tenía vida pero ya no le alcanzó para salir adelante.
Xóchilt Berenice Soto Fierro, directora del Instituto municipal de las Mujeres en Guasave, ha estado en contacto con la familia durante estos 30 días que han pasado tras la tragedia, ya es tiempo, dijo, de empezar la terapia con ellos y en ese aspecto se están enfocando.
“Quisimos darles su espacio, pero estamos en contacto para saber qué es lo que necesitan; ellos están en tratamiento, sobre todo la mamá, está en tratamiento con atención psicológica. La defensa de él está poniendo en consideración del juez esta situación (la celotipia), sin embargo, nosotros pedimos a la Fiscalía que se tome en cuenta la manera tan despiadada en que le fue arrebatada la vida a Martha”, dijo.
A un mes de la tragedia que enlutó a Ranchito de Inzunza en Guasave, dos pequeñitas han quedado huérfanas, una próspera mujer ya no está con ellas y su padre enfrenta, a la fecha, una vinculación a proceso por el crimen que cometió, le dieron tres meses para la investigación complementaria, de los cuales está por cumplir uno.