Guasave, Sin.– Josefa de 19 años y su hija Laura, de tan sólo un año de edad, ya no durmieron a la intemperie, son parte del grupo de refugiados que se quedaron en el albergue temporal que habilitó el Ayuntamiento de Guasave.
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Personal de comunicación social del gobierno municipal dio a conocer que a raíz de ventilarse el tema de la situación por la que estaban atravesando la joven madre y su bebé, originarias del estado de Chihuahua, acudieron a la comunidad de El Marcol, para convencerlas de ser trasladadas a un lugar seguro.
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“El caso de la joven madre y su hija fue atebdido. Batallaron para convencerlas”, argumentó el director del área.
Y es que Josefa es originaria de la comunidad de Guachochi en el estado de Chihuahua, ella y su pequeña hija de tan sólo un año de edad, se vinieron a trabajar en el corte de chile, contratadas por una persona que negoció su estancia en Guasave con el compromiso de rentarles una vivienda en la que no cupieron al interior, porque son demasiados los moradores.
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Desde hace poco más de un mes Josefa y Laurita pasan las noches frías de la temporada invernal sorteando las temperaturas más extremas causadas por el frente frío 26 y la Cuarta tormenta invernal.
Ahí en la parte de afuera, habilitaron un colchón y con una pequeña cobija delgada, se guarecieron la noche más fría, esa que llegó a los 3 grados centígrados. Hoy ya no pasaron por esa temperatura congelante, durmieron en colchonetas y cenaron calentito con el apoyo que les dio el municipio en el refugio temporal del gimnasio Luis Estrada Medina, mismo que fue abierto para darle apoyo a las familias más vulnerables.
