Culiacán, Sinaloa. El Día de las Madres también es oportuno reflexionar sobre el estado de la madre naturaleza, cada vez más afectada por la intervención humana.
La deforestación, la contaminación del aire y del agua, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son acciones equiparables a las heridas que sus propios hijos le infligen.
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Línea Directa ha estado llevando a cabo recorridos en los ríos, explorando cómo la escasez de agua afecta su entorno. Mientras que las observaciones a nivel del suelo revelan el impacto de esta crisis, es desde la perspectiva aérea donde realmente podemos apreciar la magnitud del estiaje en la zona donde confluyen los ríos Humaya, Tamazula y Culiacán.
Desde lo alto el Puente Negro parece envuelto en polvo, mientras que debajo de él, donde solía fluir el agua en abundancia, la vegetación muestra signos de deterioro, cambiando gradualmente su color verde por tonos café. El lirio acuático lucha por sobrevivir, aprovechando los escasos remanentes de agua que quedan, los cuales son cada vez más mínimos.
La presa Sanalona, vital para el suministro de agua en Culiacán y como principal fuente de estos ríos, está en crisis, con solo el 8.3 % de su capacidad total restante. En apenas un par de días ha sufrido una disminución en su nivel de líquido, descendiendo desde el 8.5 % registrado el pasado miércoles.
Con los ríos secos y las presas apenas al 12 % de su capacidad total, activistas están lanzando un llamado urgente para que se preste atención a esta problemática, tal es el caso de Isabel Mendoza Camacho, activista, exsecretaria de Desarrollo Sustentable y directora de la asociación civil Sucede.
“Ahorita existen en Sinaloa más de 400 comunidades que desafortunadamente se les tiene que estar suministrando bajo pipas este recurso tan importante (agua). Las presas de Sinaloa se encuentran en un 12 % de su capacidad, lo que equivale a mil 879 millones de metros cúbicos de agua. Es urgente que entendamos que atender con métodos paliativos esta problemática no va a solucionar este enorme reto. Necesitamos que en Sinaloa se vean de manera multidisciplinaria las problemáticas. Necesitamos empezar a invertir en infraestructura verde, restaurar nuestras cuencas hidrológicas que es donde parte esta terrible pero apremiante problemática que tiene el estado de Sinaloa. Somos un estado agricultor; el 70 % del agua que se utiliza está en riesgo”, advirtió.
Aunque la sequía del punto donde convergen los ríos es temporal, el impacto es inmediato para la biodiversidad como peces, anfibios y aves acuáticas, que dependen del río para sobrevivir.