Los Mochis, Sin.- La presencia de niños y niñas solos o acompañados de jóvenes y mujeres adultas pidiendo dinero en los cruceros de los principales bulevares, es una situación que actualmente ha aumentado demasiado, mucho más que en años anteriores, pues son muy visibles en todos los sectores de la ciudad.
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A pesar de que cada día el calor se siente más fuerte, estos niños que no van a la escuela siguen expuestos en las calles a todas horas, es decir, también a medio día bajo los intensos rayos del sol, incluso los bebés que son cargados en la espalda por sus madres mientras caminan entre los carros pidiendo monedas y asustando a los automovilistas que en no pocas ocasiones casi los atropellan cuando se les atraviesan de repente.
Entrevistada sobre esta problemática, la directora de DIF Ahome, Fernanda García Félix, dijo que son familias migrantes que vienen a Sinaloa a trabajar en los campos agrícolas y que su situación se ha agravado porque ya se terminó la temporada de cosecha de hortalizas, y que, aunque como autoridad invitan a los padres a retirarse de los camellones por el riesgo que corren los niños en las calles, no pueden obligarlos.
“No podemos obligar a la gente, pero sí se les invita a tomar en cuenta el riesgo que corren al estar en la calle los niños y hasta ellos mismos y se les invita a no hacerlo, haciendo rondines semanales, diariamente, cada dos o tres días, se les invita a no hacerlo, pero no se les obliga”, explicó.
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A pregunta expresa sobre cómo atiende DIF Ahome a estos niños migrantes que piden dinero en los bulevares, la funcionaria municipal precisó que estos menores no aprovechan el programa de Programa de Atención a Niñas, Niñas y Adolescentes en Situación de Riesgo (Pannasir) porque van de paso junto con sus familias.
La directora de DIF Ahome puntualizó que, aunque no se les obliga a quitarse de los camellones, hay rondines tanto de seguridad pública como del Pannasir para vigilar los puntos donde han visto que existe este problema.
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