Mazatlán, Sin.- La Iglesia Católica no busca armar juicios en contra de nadie, simplemente pretende acompañar en discernir lo que la ley de Dios establece en la humanidad, que desde su origen establece la dignidad tanto en el hombre como la mujer, donde al final cada quien también decide si toma lo bueno o malo, pero con las consecuencias que lleva, manifestó Jaime Aguilar Martínez.
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Al presidir la homilía dominical en la Catedral de la Inmaculada Concepción, en ausencia del Obispo Mario Espinosa, el Vicario general de la Diócesis de Mazatlán, resaltó que Dios es contemplativo y desde su origen dejo claro los derechos como individuos, como también las reglas del entorno social, por eso es necesario evitar los prejuicios y conceptos.
“Que significa la misma dignidad, el señor desde ahí ya le dio la grandiosa y más fuerte dignidad que tienen los seres humanos y también es para la mujer, no es para el hombre, por eso tenemos que cambiar más del corazón que propiamente de las conceptualidades que hacemos delante de la mujer o del varón y eso es maravilloso, pero también acercas del divorcio, aquí no se trata de ver nuestra casuística o la situación de muchas de nuestras personas”.
El sacerdote invitó a la feligresía a reconocer, sí, la realidad, como Dios lo estableció en su palabra, y de lo que indica para los católicos frente a los nuevos tiempos, como es la unión que se dan entre las personas, pero que al final no estaría siendo reconocida en el sacramento, pero esto tampoco significa linchar ni crear juicios discriminativos, pero sí de entender la ley divina no lo marca.
El Vicario general de la Diócesis de Mazatlán pidió a abrir más el corazón, a contemplar el respeto como individuos, y que cada quien también asuma su responsabilidad de hacer valer la ley del respeto a la vida, como sociedad.
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