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Los Mochis, Sin.- Estrella Medina Torres presta sus servicios como enfermera en el Hospital General de Los Mochis desde el 2001 en el área de Urgencias, en el turno nocturno, le apasiona su profesión porque la eligió desde que iba en el kínder, y no se equivocó porque la ha llenado de satisfacciones el poder ayudar a los pacientes.
Sus motores de vida son sus hijas Krissya y Lía, por quienes da todo en sus largas jornadas de trabajo, en las actividades como mamá y en la preparación que no ha dejado de hacer con diplomados, cursos y certificaciones en cuidados paliativos, en atención prehospitalaria, como instructora de paramédicos, y lo más reciente, su maestría en Enfermería.
“Mis motores de vida, son lo máximo, es mi mayor logro, tengo dos, ya una adolescente universitaria de 19 años y una bebé de cuatro años que apenas quiere entrar al preescolar, han sido mi mayor logro, son las que me impulsan y por ellas sigo y vamos a seguir adelante en lo que Dios nos permita”, dijo.
Recomendó a que la mujer no escuche cuando dicen que es el sexo débil, que siga sus sueños, que elija en quién quiere convertirse y que se prepare para alcanzar sus metas y salir adelante.
“Ningún obstáculo es tan grande como para no poderlo pasar. Que nosotras las mujeres tenemos que prepararnos día a día porque no sabemos qué es lo que nos depara el destino, que no estemos esperanzadas de que alguien va a venir a sacarnos del hoyo en el que podamos estar”, opinó.
Comentó que los retos en su desempeño como enfermera son muchos, siempre se han cuidado de cuadros infectocontagiosos, pero la pandemia por coronavirus los colocó en otra situación porque el riesgo de contagio es mayor a otros padecimientos, y a pesar de los cuidados, no escapó y este mes de febrero contrajo la enfermedad, con secuelas que aún no supera del todo.
Estrella tiene trayectoria de 21 años como enfermera del Hospital General, como voluntaria de Bomberos Veteranos de Los Mochis en el 2015, como voluntaria de Cruz Roja Mexicana, donde logró ser parte de la primera generación de Técnicos en Urgencias Médicas, y pionera en Operador de Vehículos de Emergencia, fue cuando se aceptó que la mujer pudiera conducir estas unidades.
En la benemérita institución estudió desde 1998 hasta el 2004, y desde el 2003 pertenece a un club de ayuda de Protección Civil, y participa en atención a los visitantes a las playas de El Maviri durante Semana Santa.