Guasave, Sinaloa. Los periodistas y defensores de derechos humanos en México y en particular en Sinaloa enfrentan un panorama laboral complejo, marcado por salarios bajos, inequidades de género y condiciones laborales precarias.
Según cifras del Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Sinaloa, mientras que el ingreso promedio de un comunicador en el estado ronda los 10 mil 600 pesos mensuales, los defensores de derechos humanos perciben, en promedio, 21 mil 192 pesos, aunque estas cifras varían significativamente según el estado, el género y el tipo de contratación.
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Esta situación evidencia la urgente necesidad de mejorar las condiciones laborales de ambos gremios, cuya labor resulta fundamental para la construcción de una sociedad informada y justa.
Ingresos mensuales: una radiografía preocupante
En Sinaloa, el panorama salarial de periodistas y defensores de derechos humanos refleja una preocupante precarización laboral. El Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas indica que el 68 por ciento de los periodistas y el 64 por ciento de los defensores reportan ingresos mensuales menores a 15 mil pesos.
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Las mujeres en ambos gremios enfrentan mayores desventajas económicas respecto a sus pares masculinos.
Entre los periodistas, el 59 por ciento de las mujeres perciben menos de 10 mil pesos mensuales, en contraste con el 41 por ciento de los hombres. En el ámbito de derechos humanos, la situación es similar: el 60 por ciento de las defensoras ganan menos de 10 mil pesos, mientras que solo el 45 por ciento de los defensores están en esta categoría.
Desigualdad en condiciones laborales
La brecha de género también se refleja en las condiciones laborales. Un 71 por ciento de las mujeres periodistas trabajan bajo contratos temporales o por honorarios, frente al 40 por ciento de los hombres. Esta tendencia se replica entre los defensores de derechos humanos, donde el 50 por ciento de los hombres y el 43 por ciento de las mujeres trabajan en condiciones similares.
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En términos de puestos directivos, los hombres dominan con un 31 por ciento en el periodismo y un 33 por ciento en el activismo, mientras que las mujeres ocupan apenas el 18 por ciento y el 17 por ciento, respectivamente.
Factores adicionales y soluciones urgentes
La falta de acceso a beneficios laborales, como seguridad social, agrava la precariedad. Aunque la mayoría cuenta con cédula profesional, muchos enfrentan barreras para acceder a mejores oportunidades laborales debido a su esquema de trabajo independiente o a la falta de financiamiento en sus organizaciones.
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El Instituto hace un llamado urgente a empleadores y autoridades para garantizar condiciones laborales dignas, respetar los derechos laborales y brindar la seguridad necesaria para el ejercicio de estas profesiones clave para la sociedad.
Este análisis pone en evidencia la necesidad de políticas públicas y acciones concretas que reduzcan las desigualdades salariales y laborales, promoviendo entornos más justos y equitativos.
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