Los Mochis, Sin.- Cada año se registran en el mundo 136 millones de infecciones con resistencia a los antibióticos causadas por la falta de una adecuada higiene en el personal médico de las instituciones de salud públicas y privadas, según registros de la Organización Mundial de la Salud -OMS-.
Estas infecciones son causadas principalmente en heridas quirúrgicas y por esa razón hay reglas de acceso al momento de visitar a los enfermos internados en los hospitales para evitar riesgos.
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Para concientizar a la ciudadanía sobre la importancia del correcto lavado de manos, el próximo 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial de Higiene de Manos en las áreas de la salud, pues esta acción aparentemente tan sencilla tiene gran importancia para evitar enfermedades, sufrimiento y muerte, destacó el jefe de la Jurisdicción Sanitaria 01 de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Sinaloa, Víctor Manuel Lim Zavala.
“Cada año se producen en todo el mundo 136 millones de infecciones resistentes a los antibióticos asociados a la atención hospitalaria. Y de esos, muchos causan mayor sufrimiento y muerte en la población”.
Y es que las infecciones cada vez crean más resistencia a los antibióticos debido al abuso en el uso de estos medicamentos e incluso a través de los alimentos de origen animal que consumimos cuando el ganado es tratado con medicamento veterinario.
De ahí la importancia de prevenir la transmisión de gérmenes patógenos con las manos sucias para evitar infecciones que pueden resultar mortales.
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También en octubre se celebra el Día del Lavado de Manos pero enfocado a la población en general, a diferencia de este 5 de mayo que estas recomendaciones de higiene se dirigen a las instituciones de salud.
La pandemia de Covid puso de manifiesto que el buen hábito de lavarse las manos previene infecciones no solo respiratorias sino también gastrointestinales pero actualmente la población ya lo olvidó.
El lavado de manos tiene su historia desde el siglo 18 cuando un médico ginecobstetra de origen húngaro observó que había gran mortalidad en las mujeres en la sala de maternidad, situación que asoció con la falta de la higiene.
