El Fuerte, Sin.– Puntas clovis que datan de más 10 mil años de antigüedad [de la época de la megafauna (mamut)]; objetos de piedra, denominadas líticas; cerámica; ornamentos de conchas; metates; mazos; figuras fálicas; urnas funerarias; vasijas de barro; sellos prehispánicos; son algunas de las más de 70 mil piezas que forman parte de la colección privada de Héctor Manuel Delgado Salas, “El Chino Billetero”, los cuales compiló gran parte de su vida hasta su muerte en 2021 por Covid; algunas de ellas serán exhibidas en los museos de Pericos y El Fuerte.
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Cada una de las piezas son evidencias de la historia prácticamente “primigenia” de la entidad, porque, en el caso de las puntas clovis, a decir del doctor Servando Rojo Quintero, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sinaloa, son más antiguas que la primera cultura de Mesoamérica: la olmeca.
Por ello, la riqueza cultural de las piezas de “El Chino Billetero” es incalculable y es considera la segunda colección privada más importante en México por el INAH.
Tras su muerte, los objetos que fueron coleccionados desde niño por Delgado Salas pasaron al acervo del INAH, como lo establece la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
“Las piezas arqueológicas son propiedad de la nación, quien les tiene se le denomina custodio, o sea, él no es propietario de las piezas, es solamente un custodio, cuando una persona fallece, si quiere que esas piezas pasen a ser custodiadas por alguien tiene que dejar testamento, en este caso el señor Salas no dejó testamento entonces todas las piezas regresan otra vez a posesión de la nación”, dijo Rojo Quintero a Línea Directa.
Sin embargo, aunque la colección ya está en posesión del INAH, es para esta institución inconcebible que las piezas no se muestren a todos sinaloenses para que conozcan su origen.
Es por eso que, en el 2022, cuando los objetos fueron entregados se decidió que parte de ellos serían exhibidos en museos comunitarios y municipales, siendo los primeros en mostrar interés: Pericos y El Fuerte.
“Nosotros lo que queremos iniciar ya este plan y que iniciaríamos en el caso de Pericos y de El Fuerte, ¿por qué iniciamos con ellos?, porque son los primeros que se han acercado y dicen: nos interesa este planteamiento y, claro, ya estamos analizando el espacio”.
“Se va a requerir la compra y fabricación de vitrinas, poner mamparas, la impresión para poner toda la información, iluminación, se va a tener que hacer una inversión allí y firmamos un convenio porque son piezas que tienen que estar registradas, un convenio entre INAH y el Ayuntamiento para que este último funja como custodio durante un periodo”, indicó Servando Rojo Quintero, director del INAH Sinaloa.
¿Quién fue El Chino Billetero?
Héctor Manuel Delgado Salas fue un hombre que desde niño comenzó su interés en la historia de Sinaloa. Originario de Puertas de la Canoa, Mazatlán, se traslada junto a su familia a Culiacán y a los 6 años inicia su curiosidad por coleccionar piezas antiguas tras observa a extranjeros llevarse algunas de ellas.
Esos “tesoros” que estaban siendo saqueados por extranjeros le dieron la motivación para conservarlos y convertirse en coleccionista, el mayor de todos en Sinaloa, el segundo más importante en México.
Su mote de “Chino Billetero” le fue dado porque desde su infancia se dedicó a la venta de billetes de lotería, a decir de algunos cronistas sinaloenses, las propinas de sus clientes que gracias a su mano de “suerte” les hizo ganar el premio mayor, le permitió vivir para invertirlo en su más grande pasión: la colección Sinaloa.
Cada objeto es el vestigio de lo que hoy es la entidad, su determinación por coleccionar las piezas lo hizo crear un museo personal donde con amor guardó cada objeto antiguo.
Su campo de búsqueda y colección se extendió por toda la entidad, sin embargo, su mayor trabajo se concentró en la zona que contempla el río Évora y Las Cañas, donde consideró se asentaron las primeras civilizaciones humanas en Sinaloa motivadas por los recursos de sobrevivencia que ofrecían los caudales.
Su gran pasión es lo que permite en la actualidad estudiar la historia primigenia de la entidad y ver con asombro la riqueza cultural.
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A su muerte, ocurrida el 6 de agosto del 2021, víctima de Covid-19 en Culiacán, toda la colección de la que era custodio pasó a la Nación y el INAH será el responsable de custodiar esta parte invaluable de la historia de Sinaloa.