Culiacán, Sinaloa. – En este círculo vicioso de la violencia, las niñas, niños y adolescentes, son un sector vulnerable ya que se encuentran en mayor riesgo de sufrir maltrato, abuso físico, abandono o hasta la muerte; ellos, desafortunadamente, constituyen el principal problema de violencia familiar, externó la diputada local por el Partido Sinaloense, Elizabeth Chía Galaviz, leído por la diputada local María del Rosario Osuna Gutiérrez.
Como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos expresó su preocupación por que la niñez esté creciendo en un ambiente donde las agresiones las consideran normal, ya que los padres la ejercen a diario en su hogar, siendo un receptor de estas agresiones, primero de manera indirecta y después directamente; crecer con estas acciones lo convierten en un adulto agresor.
En ese sentido, se pronunció en especificó para pedir justicia por el asesinato de Alexander, un menor de 2 años de la ciudad de Los Mochis el pasado 12 de septiembre, homicidio cometido, supuestamente, por la pareja sentimental de la madre, identificado como Juan Carlos quien estaba a cargo del cuidado del menor.
“Desde nuestro punto de vista sí, tenemos los suficientes elementos como para que se ejecute el artículo 316 del Código Nacional de Procedimientos Penales, y se le vincule por homicidio calificado con ventaja y con crueldad en contra del bebé de nombre Alexander”.
Chía Galaviz la señaló que la realidad es que Alexander es una víctima más de esta violencia familiar que hemos padecido por décadas en nuestro estado, poco o nada ha servido la Alerta de Género que se estableció desde el año 2017 y siguen siendo 5 los municipios donde se genera más violencia contra las mujeres, familiares y contra nuestra niñez: Culiacán, Mazatlán, Ahome, Guasave y Navolato.
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Por su parte, la diputada local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Deisy Judith Ayala Valenzuela leyó el posicionamiento de la diputada Concepción Zazueta Castro donde señaló que en el 2021 el INE hizo una consulta para conocer las problemáticas de la infancia y la adolescencia en la etapa post-COVID.
Especificó que, en el estado de Sinaloa, la participación total fue de 145,709 personas, que equivale a 19.09% de la población de 3 a 17 años.
Agregó que los datos alarmantes de esta encuesta, es que, el 22.89% de las niñas y niños de 3 a 5 años, declaran haber recibido golpes.
También, apuntó que el 39% (15,500) de las y los adolescentes de 14 a 17 años respondieron que nunca se les respeta su cuerpo y su intimidad.
Mencionó que este mismo grupo de edad reportó en un 41% que las personas adultas siempre les gritan y golpean.
En cuanto a la salud emocional, indicó que en Sinaloa durante la pandemia de COVID-19, el 25% (14 mil) de los adolescentes de entre 10 a 13 años manifiesta siempre sentirse triste.
Externó que los datos confirman que la violencia contra los niños y niñas empieza muy pronto y casi siempre de manos de quienes son responsables de su protección y cuidado.
Pero lo más preocupante, concluyó, es que la violencia infantil, es una realidad demasiadas veces silenciada.
