Mazatlán, Sin. – Por que desaparezca la trata de personas, delito que cosifica a los integrantes de la sociedad, especialmente a niños y mujeres, y que es resultado de la violencia y la inseguridad que se vive en México, pidió Mario Espinosa Contreras, Obispo de Mazatlán, durante la misa dominical.
El líder religioso dirigió a su comunidad un crudo mensaje recordando el oscuro negocio de la trata de personas, y fue enfático en que esta práctica hace ver como mercancía o como cosa a la gente que es víctima de estos actos.
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Añadió que es un pecado muy grave en aras de la prostitución y del mercado negro de órganos humanos.
“Toda la Iglesia católica en México estamos pidiendo que desaparezca la trata de personas, hay hasta ya redes de trata de personas por todos los rumbos del país abusando de las mujeres, abusando de los niños y de las niñas de manera especial”
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Dijo que este fenómeno ha ido en incremento con el pasar de los años, que antes no era tan escuchado, pero que con la realidad que vivimos ahora le tocó a la sociedad ver el nacimiento de esta actividad.
Espinosa Contreras llamó a los padres de familia a cuidar a los hijos e hijas y no dejarlos solos, porque podrían ser raptados.
Dijo que espera que Dios ilumine a los gobernantes para que encuentren mejores estrategias para acabar con el aumento de la de la violencia en México, y que la Iglesia el tercer domingo de cada mes señala en su sermón la inseguridad en sus distintas facetas, siendo en esta ocasión la trata de personas.
