Culiacán, Sin. – Las personas con discapacidad son portadoras de todos los derechos, incluyendo los sexuales y reproductivos, sin embargo, todavía existen tabú en el tema, lo que no les permite ejercer esos derechos, señaló Alma Adriana Carmona Enríquez, subdirectora del Área de Mecanismo Independiente de Monitoreo Nacional para el Cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la CNDH.
En conferencia virtual, por motivo de los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres, y por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la especialista destacó que las mujeres con discapacidad se enfrentan a grandes barreras en torno a sus derechos sexuales y reproductivos, y una de ellas es la que viven en el entorno familiar, al ser un tema tabú, sobre todo en las familias más conservadoras.
“Encontramos nosotros una gran barrera, todavía es un tema tabú, sobre todo en las familias conservadoras, y no se habla de ello, entonces, los derechos sexuales de las mujeres encontramos el derecho a la educación, el derecho a tener una pareja, el derecho a hacer una familia, el derecho a estar bien informados”, dijo.
Carmona Enríquez, añadió que las barreras del entorno que enfrentan las mujeres con discapacidad para poder ejercer el pleno goce de sus derechos humanos, son una serie de elementos que impiden su plena participación, en donde hay obstáculos para la movilidad, educación, empleo, entre otros.
La especialista resaltó que las mujeres y niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación, y al vivirla diariamente no pueden ejercer sus derechos, no son mujeres empoderadas, y no pueden alzar la voz para denunciar que son víctimas de violencia.
Compartió que la CNDH realizó el Informe Especial sobre Violencia y los Derechos Sexuales y Reproductivos de Niñas, Adolescentes y Mujeres con Discapacidad, el cual arrojó que en la actualidad, en México, niñas, adolescentes y mujeres con discapacidad, de cualquier edad y con algún tipo de discapacidad, se encuentran entre la población más marginada y excluida de la sociedad, siendo víctimas, en la mayoría de los casos, de sus familiares, cuidadores o personas cercanas a ellas, de ahí la urgencia de impulsar acciones que garanticen sus derechos.
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Concluyó que el primer paso para impulsar acciones que garanticen sus derechos, es visibilizar que las mujeres con discapacidad no gozan de equidad ni de igualdad, y que sus derechos sexuales y reproductivos son constantemente violentados e invisibilizados.
Por su parte, la secretaria ejecutiva, Juliana Araujo Coronel, expresó que el hablar de los derechos sexuales y reproductivos de este grupo de atención prioritaria, es de importancia al encontrarse en desigualdad derivada del género y la discapacidad, las ha puesto en desventaja, por lo que es apremiante diseñar políticas públicas que consideren las necesidades de las mujeres con discapacidad, y se garantice el pleno ejercicio de sus derechos humanos.
