Guasave, Sin.– A ser “pastores con olor a oveja” los ha llamado el papa Francisco, dijo el nuevo obispo de la Diócesis de Culiacán, don Jesús José Herrera Quiñónez, en entrevista vía telefónica que Víctor Torres le hizo en la primera emisión de Línea Directa.
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Dio a conocer cómo fue que se enteró que vendría a Sinaloa después de 11 años y 9 meses de estar a cargo del obispado en Casas Grandes, Chihuahua, pero siendo originario de Mexicali, Baja California, donde cursó el seminario menor.
“El nuncio apostólico me habló por teléfono para tener un diálogo conmigo y era para comunicarme que el papa Francisco me pedía que pudiera trasladarme a la ciudad de Culiacán, a la Diócesis de Culiacán, claro que está invitación siempre es en la libertad y por supuesto que yo le dije al nuncio que deseo seguir sirviendo a la Iglesia. El papa Francisco en sus mensajes nos ha pedido ser pastores con olor a oveja, eso no significa otra cosa sino lograr verdaderamente estar cerca del pueblo, cerca de los fieles, de la gente, para compartir con ellos sus preocupaciones porque es ahí donde uno logra darse cuenta verdaderamente de la realidad que están viviendo, porque socialmente podemos escuchar muchas cosas, pero ya la realidad en el contacto cuenta de que no es así, es uno de los retos muy grandes y yo lo veo para mí ahora que voy a la diócesis de Culiacán”, sostuvo.
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Jesús José Herrera es el sexto de siete hijos del matrimonio de una pareja de duranguenses. Él nació en Mexicali, Baja California. Su padre trabajó como contratista agrícola en Estados Unidos, y su madre se dedicaba al hogar. Sus estudios los realizó en la ciudad en donde nació. Fue en la preparatoria donde sintió el llamado a la vocación sacerdotal, por eso cursó los estudios en el seminario menor, era la única etapa que había ahí, luego se trasladó a Morelia, Michoacán, a estudiar Filosofía y Teología.
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En 1987 fue ordenado como sacerdote y de ahí en adelante realizó su ministerio sacerdotal en la diócesis de Mexicali durante 24 años. A los 6 años de haber sido ordenado lo enviaron a la ciudad de Roma a estudiar Teología del Matrimonio y la Familia en la Universidad Lateranense en el Instituto Pastoral Juan Pablo Segundo. En adelante llegó hasta 11 años y 9 meses en la diócesis de Casas Grandes, Chihuahua.
“Indudablemente tengo que ser el primero en lograr expresar esta presencia de Cristo en medio de su pueblo. Hoy nos hemos acostumbrado mucho a ser pastores desde los templos, desde los altares o desde las oficinas, y no está mal porque es parte de una tarea que tenemos que asumir desde los lugares adecuados, pero sí es importante que este nuevo estilo de pastor que la Iglesia necesita sea más cercano y esté más involucrado en la realidad que vive nuestro pueblo”, expresó.
Jesús José Herrera Quiñónez, nuevo Obispo de Culiacán. Foto: Cortesía
A los padres de familia les envió un mensaje a ser testimonio de vida, pero sobre todo para enfrentar las realidades que los quieren secuestrar como son los antivalores, que hoy con mucha tristeza están destruyendo la vida de las familias, el matrimonio, la fecundidad y la sexualidad.
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Don Jesús José Herrera dijo que será hasta la última semana de septiembre cuando el nuncio apostólico podrá acompañarlo, no tiene todavía la fecha precisa, pero con mucha alegría, entusiasmo y mucha fe, para unirse al caminar de la diócesis de Culiacán.
