Padre ‘Jeringas’, el don de la ubicuidad

Culiacán, Sin.- Dicen que no lo llamaron, pero es el primer sacerdote que llega a un velorio o a la cama de un enfermo. Con un andar cansado pero infatigable, está a un lado de quien necesita consuelo o fortaleza.Él es Héctor Orozco Gutiérrez, mejor conocido como el padre ?Jeringas? en la comunidad cristiana, el sacerdote que dicen puede estar en dos lugares a la vez porque posee el don de la ubicuidad.–¿Qué le dicen, padre, los enfermos cuando llega usted??Pues, ¡uh!, hay de todo, hay de todo en la viña del señor, alegres, y otros pues están inconscientes, pero lo que importa es llevarle la luz del señor a los que, dice el señor, yo soy la luz del mundo, vosotros sos la luz del mundo, todo aquel que crea en mí hará las obras que yo hago y las hará aún mayores?, expresó.Siempre viste de blanco, lleva consigo escapularios y agua bendita en una jeringa, lo que le valió su apodo, esto para confesar, bautizar, dar la comunión a los enfermos y acercar a Dios a quienes les embarga la pérdida de un ser querido.?La vida no está segura en cada hombre, en realidad no hay muerte, lo que pasa es que vives fuera de tu cuerpo; lo que importa es cuando tu espíritu sale de tu cuerpo estés bien con Dios para que permanezcas con Dios para siempre. Recuerda que eres eterna, y entonces seguirás viviendo para todos los días de la eternidad?, detalló.A pesar de que se dice que su salud está en riesgo, nada lo detendrá, por lo que es uno de los sacerdotes más enigmáticos y místicos de la ciudad, pues su fama se debe a que cura cualquier mal y es capaz de realizar hasta un exorcismo.?Dios a cada quien nos ha dado una misión, nos ha dado dones para convertirlos en los demás, Dios me dio el don del sacerdocio y con todo lo que esto significa para bien de su pueblo, porque Dios me ha hecho un regalo para su pueblo?, enfatizó.–¿Le dio también otro don de estar en diferentes partes a la misma vez??Dios está en todas partes?.–¿Y usted también??No, Dios es el que hace como quiere, como quiere, donde quiere y a la hora que quiera?.Su caminar es lento, encorvado y sus ademanes religiosos son únicos, logra que los fieles se mantengan absortos. El fervor llega hasta las lágrimas con su misa de sanación; tanto, que algunos católicos le piden ser bendecidos. El sacerdote los acoge en su regazo y los reconforta, tanto que hasta envió un mensaje ante el clima de violencia que impera.?Aunque tu madre se olvidaré de ti, jamás yo me olvidaré de ti; eres precioso mis ojos, corres por mi cuenta, llevo tu nombre escrito en la palma de mi mano, caerán 10 mil a tu derecha y 10 mil a tu izquierda, y tú te mantendrás en pie porque yo estoy contigo. Dice el Señor, si tú estás en bien con Dios, no tienes por qué tener miedo. Dios te protege donde quiera que estés?, enfatizó.El padre ?Jeringas? no pierde el humor, siempre sonríe o bromea, y de esa manera tomó el rumor de su supuesto fallecimiento.?A mí me llegó la noticia y me dijeron: padre, me avisaron que te habías muerto, dice, mándales un video, es una prueba que estás vivo; bueno, dije yo, hay que hacerlo, y gracias a Dios pues lo hicimos. La vida no es nuestra, es de Dios, y cuando él quiere hay que estar uno preparado para su encuentro?, señaló.La gente asegura haber visto al padre ?Jeringas? en un lugar y otro a la misma vez, quizá rumores o fe, lo cierto es que este ícono de Culiacán es un hombre entregado a su vocación de servir a todo aquel que necesita un poco de esperanza en su vida.mg