Guasave, Sin.- La maestra Fabiola Vianey no merecía esa muerte tan despiadada, ese artero crimen que le arrancó la vida, su actitud fue siempre de resiliencia, de sobreponerse a las situaciones traumáticas siempre con la mejor actitud, por eso uno de sus tatuajes la representaba.
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Este lunes, sus compañeros de trabajo de la escuela “Aquiles Serdán” en la comunidad de Alfonso G. Calderón en el municipio de Sinaloa, no la esperaron en el plantel, no se fueron juntos como cada lunes lo hacían, ahora ellos fueron al encuentro de ella, lamentablemente la reunión fue en la casa funeraria donde están velando sus restos.
Eibar Saúl Valdez Hernández, director del plantel, estaba con ellos, ahí mismo se encontraba el supervisor de la zona a la que pertenecía la maestra Fabiola Vianey, que fue encontrada la madrugada del domingo sin vida, con múltiples heridas por arma blanca y asfixiada, era su mano derecha, para todo la tomaba en cuenta porque asegura que era su pasión, los niños la seguían, “era la mamá de los pollitos”.
“Nos tiene consternados, nos sentimos con mucha impotencia, una compañera con muchas cualidades, era parte fundamental, esto es muy injusto lo que sucedió con ella, siempre fue muy alegre, ante la adversidad ella salía adelante, traía tatuada resiliencia, ella era así resiliente ante cualquier cosa, ella salía adelante. Era mi mano derecha, parecía ‘la mamá de los pollitos’, le gustaban primero y segundo grados, los niños siempre andaban detrás de ella. Esperemos que no haya sufrido tanto, esa persona arrebatarle la vida de esa manera despiadada, esperamos que aquí y en otro lugar se haga justicia, que haya justicia divina, la va a haber, estoy seguro”, dijo.
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Le prepararon un homenaje, una guardia de honor con sus compañeros de trabajo con los que desde hace cuatro años compartía, iban y venían juntos en el traslado que hacían, a veces llevaba a su hijo Isaac, que era su vida, como lo eran también sus pequeños de primer grado, a quienes ha dejado solos ya casi para terminar el curso escolar.
El profesor asegura que ella acudía regularmente a la escuela, tenía un poco de reservas por su vida privada, pero no les comentó nunca que tuviera problemas con esta persona o que sintiera acoso de parte de él.