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Guasave, Sin.- La pregunta era obligada para el administrador del restaurante Bebé, en donde estuvo el pasado miércoles de visita el cantante de música regional mexicana Julión Álvarez ¿Qué fue lo que pidió de comer? o ¿con qué lo agasajaron? La respuesta fue una sorpresa, más porque la fama de Guasave es de buena comida.
Refirió que desde hace tiempo lo había invitado a estar presente en su negocio, hay una amistad de tiempo atrás, pero aprovechando que pasaba por Guasave, la visita era obligada: descansar un rato y una buena comida, donde no hay pierde, junto con su equipo de trabajo.
“Él (Julión Álvarez) es una persona muy sencilla, le gustan mucho las sopitas y los caldos, le hicimos una sopita de tortilla con un poquito de pollo, la verdad que es bastante sencillo, ya quisieran muchos tener el carisma que tiene él, andaba en la banqueta como cualquier ciudadano cuando salió, platicando con todo mundo, yo no quise soltarla (la noticia) porque imagínese, le pedí el favor de que si a mis comensales les podría regalar una foto. ¿Ustedes conocen a Julión Álvarez?, -sí, me decía la gente, -pues ahí está ¿dónde decía la gente? Y salían a tomarse la foto. Le pusimos unos hot cakes, el pay de guayaba, picó ahí, es muy sencillo el tipo ese, venía a echar una platicadita, comer e irse”, narró Bebé Aguilar Morales.
Como empresario restaurantero, dijo que sabe del respeto que debe tener por los clientes, aún y cuando una persona famosa como el intérprete de música norteña mejor posicionado en estos tiempos, como Julión Álvarez, sea quien lo visite, lo que le atraería mucha clientela, pero prefirió abstenerse, permitirle el espacio, sólo envió a una mesara y él se mantuvo cuidándole la puerta.
Una vez que terminó de comer su sopa de tortilla y degustó el pay de guayaba que le ofrecieron como postre, salió a tomarse algunas fotografías con los comensales, le habían pedido que lo hiciera al interior para no incomodarlo pero él quiso hacerlo afuera y no se fue hasta que acudió el último de los clientes que estaba en el lugar.
