Los Mochis, Sin.- Este lunes la presidenta municipal provisional de Ahome, Socorrito Calderón Guillén, acudió al campo pesquero El Jitzámuri, para dialogar con sus habitantes sobre la necesidad de solución al añejo desabasto de agua potable que padece esta comunidad.
Ahí la esperaban mujeres y hombres reunidos en la techumbre de la comunidad, quienes desesperados por tanto tiempo padeciendo la falta del vital líquido para consumo humano en sus hogares la invitaron a vivir unos días en El Jitzámuri para que vea y sienta lo que es estar sin agua y corretear las pipas para que llenen los tambos en su casa porque no tienen ni para el baño.
“Su sentir lo hago mío”.
“La invitamos a venir a vivir unos días aquí con nosotros al pueblo a corretear la pipa, a que sienta lo que sentimos nosotros cuando no tenemos agua para darle a nuestros hijos”.
“Gracias, yo de pequeña ya viví todo esto que están viviendo ustedes… y yo sí hago un compromiso”.
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Después de múltiples intervenciones de los habitantes donde la alcaldesa les reiteró, ahora frente a frente, y acompañada por el gerente general de la Japama, Hernán Medina, que desde hace semanas trabajan buscando solución definitiva, la cual sería que el agua potable ya no se use para regar huertos de fresas en las Bolsas de Tosalibampo 1 y 2, sino conseguir que la Conagua, módulos de riego, Ceapas y demás dependencias del agua, proporcionen agua cruda para esa actividad agrícola, porque de esa forma el agua potable producida en la planta de Tabelojeca podría llegar a su destino 20 kilómetros después en El Jitzámuri, pues actualmente no les pueden quitar el agua potable a esos horticultores.
“Hernán, usted dice que no les puede quitar el agua a ellos porque de eso, entonces de qué cree que vivimos nosotros o cómo vamos a vivir nosotros sin agua?”.
“Lo qué pasa es que es un programa federal de huertos en sus casas y ese puerto está autorizado, lo que tenemos que hacer nosotros como paramunicipal es limitarlos, ponerles micromedición, que es lo que está haciendo mi cuerpo de inspectores… que no estén regando esas plantas 24 horas”.
El gerente de la Japama les explicó que desde su rehabilitación, la planta potabilizadora de Tabelojeca que debe suministrar el servicio a El Jitzámuri, produce 45 litros por segundo las 24 horas, es decir, 4 veces más de lo que autoriza Conagua con base en la cantidad de población, pero el problema es que las comunidades anteriores la usan para regar cultivos de fresa, por lo que mientras, la alcaldesa les ofreció enviar dos pipas más para llevar agua a sus casas y que no tengan que esperar 15 días para que les surtan el vital líquido, como sucede actualmente.
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