Guasave, Sin.- Desde el punto de vista de salud mental, es necesario que los niños salgan del confinamiento y empiecen a socializar con sus “pares” o niños de su misma edad, sin embargo, existe el temor latente de que puedan ser ellos quienes lleven el virus a casa, dijo el psiquiatra Leonardo Lizárraga.
El especialista en Salud Mental del Hospital General de Guasave, lamentó que con la situación de confinamiento del último año, las consultas al psicólogo o al psiquiatra, se han incrementado hasta en un 30 por ciento por ansiedad y depresión en niños, lo que hace evidente la necesidad de que empiecen a regresar de manera gradual a las escuelas.
Sin embargo, destacó que hay situaciones desde el punto de vista sanitario que no se pueden omitir y es el hecho de que un sector de la población aún se resiste a acatar las medidas de protección establecidas.
“Uno de los grandes problemas que tenemos en la actualidad con el COVID-19 es el aislamiento y confinamiento social, si lo vemos desde ese punto de vista pues es necesario el regreso a clases para que los niños empiecen a socializar con sus pares, el problema es la falta de consciencia de algunos individuos para seguir las indicaciones establecidas, sí es necesario pues a la vez tenemos el temor de que los niños nos lleven el virus a casa”, sostuvo.
El especialista en psiquiatría dijo que hay un sector de la población que se resiste para usar cubre bocas, que no se distancien 1.5 metros de los demás, que no usen gel y bajo esas premisas pues hay un miedo fundado para dejar salir a los pequeños de regreso a las escuelas.
Manifestó que por otra parte hay problemas importantes de obesidad en los niños, conflictos para respetar los horarios establecidos, depresión, ansiedad, todas las situaciones que se derivan de mantenerlos confinados.
Lo más sano, propuso, es que se empiece con un 25 por ciento de asistencia a estos centros de aprendizaje, que sea poco a poco, sin obligación y valorando en todo momento la evolución tanto de los niños como de los contagios por COVID-19.
