Mazatlán, Sin. – Como en cada ciudad turística, los visitantes que llegan a Mazatlán buscan adquirir y llevar a su lugar de origen algún artículo que signifique un recuerdo de las experiencias vividas.
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De esto está segura Aracely, una mujer emprendedora, quien, pese a las altas temperaturas del verano, no duda en cumplir la jornada diaria que se ha impuesto para vender los souvenirs que ella misma elabora para su sostenimiento económico.
De las diez de la mañana a las tres de la tarde, con un paraguas que la cubre del sol, es como Aracely diariamente vende recuerdos a las afuera del Acuario en Mazatlán.
Compartió a Línea Directa que ella es de Guerrero, sin embargo, desde pequeña reside en Mazatlán ya que su familia también se dedica a la venta de accesorios, por lo que decidieron trasladarse a esta ciudad y fue donde ella aprendió el oficio para ofrecer sus recuerditos a los visitantes que a diario acuden a este centro educativo dedicado al mundo marino.
“Yo llevo aquí cuatro años vendiendo en el acuario”.
– ¿Cómo decides vender aquí?
“Por la necesidad de querer trabajar y ya sabía hacer pulseritas, aretes, y me decidí a vender. Yo estoy aquí desde 10 de la mañana hasta las tres de la tarde”.
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Aracely dijo que una vez que se retira del Acuario, se regresa a su hogar para continuar trabajando, ya que llega a hacer pulseras y demás accesorios; mencionó que en algunos le invierte alrededor de tres horas.
Indicó que lo que los turistas se llevan más son accesorios que les recuerde al puerto; los precios varían desde 30 hasta 150 pesos.
La emprendedora dijo que, hasta este fin de semana, las ventas han estado un poco bajas, pero espera que están mejoren conforme se incremente la llegada de visitantes.
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Aracely agregó que hay días en que es difícil laborar, debido a que el sol es insoportable pero que, para poder permanecer, se cubre con camisa de manga larga y sombrero, y se mantiene hidratada porque el trabajo no puede esperar.