Culiacán, Sinaloa.- No se había registrado un caso similar en todos los años que la organización Construyendo Espacios para la Paz ha trabajado en Culiacán, lamentó el director del organismo, Javier Llausas Magaña, al referirse al asesinato de madre e hijo a bordo de un vehículo Mercedes Benz en calles de la capital sinaloense, el cual, evidentemente, es un delito de alto impacto.
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Expresó que duele como sociedad este hecho que ocurrió este viernes 5 de mayo en la colonia Rafael Buelna, en donde la señora Corintia “N”, de 44 años, y su hijo Ernesto “N”, de 26 años, fueron asesinados en el interior de un vehículo Mercedes Benz.
Llausas Magaña comentó que como organización civil están a la espera de que la Fiscalía General del Estado (FGE) brinde mayor información sobre la causa de muerte de la madre e hijo, para implementar y reforzar una estrategia de seguridad en coordinación con las autoridades
“No tenemos los datos de qué sucedió, no entendemos, verdad, cómo puede suceder esto que madre e hijo mueran en una circunstancia como esta; estamos esperando que Fiscalía, nuestras instituciones nos indiquen qué sucedió, para ver qué medidas podemos tomar como sociedad para seguir trabajando para que esto no suceda”, declaró.
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El director de Construyendo Espacios para la Paz expresó que como sociedad no se puede permitir que sigan ocurriendo asesinatos de mujeres y hombres, al no haber ninguna razón para quitarle la vida a un ser humano.
Asimismo, externó que se daña la base de una familia con el asesinato de Ernesto y su madre, Corintia, lo que debe de preocupar mucho como sociedad y, además, es un análisis para que se refuerce la tarea de gobierno y sociedad en conjunto.
Cabe destacar que el auto donde fueron encontrados estaba estacionado y con el motor encendido en la calle Cardenal, entre las avenidas 22 de Diciembre y 21 de Marzo.
Ambos cuerpos estaban en el asiento trasero del vehículo; la mujer estaba esposada y encintada de los ojos, y el joven tenía cubierta la cabeza y el rostro con cinta canela.
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Los datos preliminares señalan que la mujer y su hijo fueron “levantados” y posteriormente los trasladaron al mencionado punto, en donde les dispararon en repetidas ocasiones hasta provocarles la muerte.
