Guasave, Sinaloa. Un niño de 7 años que enfrentó problemas conductuales y un episodio inicial de consumo de alcohol en 2023 es hoy considerado un caso de éxito, que se mantiene en vigilancia, gracias al trabajo conjunto de su familia y las instituciones de apoyo. Según Dámaris Osuna, delegada de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes del sistema DIF en Guasave, el menor ha mostrado una notable mejoría en su conducta y rendimiento escolar.
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“Fue más que nada una situación conductual que llevó al niño a iniciarse en el consumo de alcohol como un acto de rebeldía, sin embargo, los padres atendieron de manera inmediata el caso, buscando el apoyo necesario para su hijo”, explicó Osuna.
El caso comenzó a principios del 2023, cuando el comportamiento del menor despertó preocupación en su entorno familiar. Ante ello, los padres tomaron la decisión de acudir a las instituciones correspondientes para buscar ayuda, siendo el Centro de Integración Juvenil una de las principales instancias que intervino.
Según Osuna, el consumo de alcohol no se configuró como un hábito, sino como un incidente aislado derivado de problemas de conducta.
“La directora del Centro me comentó que no se trató de un consumo consuetudinario, sino de un inicio en el consumo. Esto permitió una intervención oportuna y un manejo efectivo del problema”, añadió.
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La familia se involucró activamente en el proceso, destacando la importancia de un abordaje integral y familiar.
“Primero fue la madre quien buscó ayuda, y después se sumó el padre. Esto permitió que el menor recibiera atención psicológica, y en caso de ser necesario, desintoxicación. Sin embargo, el seguimiento indicó que el problema era más conductual que de adicción”, detalló la delegada.
Gracias al esfuerzo de sus padres y el acompañamiento de especialistas, el niño ha experimentado una transformación notable. Actualmente, destaca por su buen desempeño escolar y una conducta positiva.
“Hoy en día el menor está muy bien. Va excelente en la escuela y su comportamiento es admirable. Este es un caso de éxito para todos los involucrados”, enfatizó Dámaris Osuna.
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Aunque el caso no configuró un delito y no fue necesario proceder legalmente, sí resaltó la importancia de la intervención temprana en casos similares.
“Cuando la familia actúa con rapidez y compromiso, los resultados pueden ser altamente positivos. Este caso demuestra que con el apoyo adecuado los niños pueden superar situaciones complicadas y tener un futuro prometedor”, concluyó Osuna.
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