Guasave, Sin.- Es un acto de crueldad humana, don Arnulfo llegó el 15 de septiembre al Hospital General de Guasave con múltiples problemas de salud; estaba tirado en la plazuela de la comisaría de Gabriel Leyva Solano, hasta donde paramédicos de Cruz Roja acudieron en su auxilio y lo trasladaron para que recibiera atención médica, estaba desnutrido y contagiado de tuberculosis, hace 17 días fue dado de alta, pero ni la familia ni DIF se quieren hacer cargo de él.
Personal del hospital menciona que han tenido que hacer “vaquitas” para comprarle medicamentos, pañales y algunos otros artículos que él requiere, se han dado a la tarea de buscar a sus familiares, él no tuvo hijos, estaba en condición de calle; por sus parientes se enteraron de que su madre al morir le dejó una casa de la que una hermana de nombre Ana lo sacó para rentarla, ahora todas las referencias lo envían con ella, para que se haga cargo.
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“Todos los familiares a los que les hemos hablado, nos dicen véanlo con Ana, véanlo con Ana, pero Ana no contesta, es hermana, el señor no tuvo hijos, la casa era del señor Arnulfo, ella lo sacó a él; pero aquí está ocupando dos camas, los médicos vienen y nos preguntan qué vamos a hacer con este paciente, -pues doctor le vamos a cambiar el nombre a la puerta, le vamos a quitar el número 18 y le vamos a poner el nombre de Arnulfo porque no lo podemos dejar nosotros en la calle”, expresaron.
Sobre este caso de humanidad, trabajadoras sociales del Hospital General de Guasave contactaron a la Dirección del Sistema DIF en el municipio, particularmente a la exdirectora Ninfa Elenes, quien les negó la ayuda, aseguran que les dijo que no tenían dónde albergarlo, que por su condición es arriesgado meterlo al asilo y debido a los contagios que pudiera desatar, sin embargo, ni siquiera se ofreció el apoyo en víveres.
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“Nos dijo que el hospital lo había recibido y que el hospital tenía que solucionar”, refirió el personal, cuestionando la labor de esta institución que se supone es de asistencia social, de apoyo a grupos vulnerables y en todo caso no sería humano sacarlo del cuarto en donde está para “echarlo a la calle”.
