Los Mochis, Sinaloa. – Nadie soportaría 15 días sin agua en su hogar para realizar las labores domésticas elementales, por lo que se instruyó a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome -Japama- para que atienda la falta de suministro del vital líquido y no se espere a que la gente se manifieste o se queje para resolverles el problema.
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Así respondió el presidente municipal de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, al ser entrevistado sobre la queja de habitantes de la colonia Rosendo G. Castro que manifestaron tener 15 días sin servicio de agua potable, por lo que pidieron atención.
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El alcalde añadió que en caso de falta de suministro del vital líquido los usuarios reporten el problema de inmediato si pasan horas o más tardar al día siguiente, ante la Japama.
“Porque nadie va a aguantar 15 días sin agua por favor, pero ya hablé yo ahorita a la Japama con el gerente técnico para que pongan atención a esas cosas y no estén esperando que la gente se manifieste o se queje para que ellos puedan resolver el problema”, indicó Vargas Landeros.
Añadió que no hay suficiente volumen de agua para que las potabilizadoras puedan suministrar el vital líquido con suficiente presión, esto debido al bajo nivel que arrastran los canales de agua cruda que abastecen a estas plantas, lo cual es reflejo de la escasez del recurso en las presas debido a la prolongada sequía causada por falta de lluvias.
Por ese motivo el alcalde exhortó a la gente a hacer un uso eficiente del agua, a no desperdiciarla y a tener conciencia de que si no tienen agua en la llave o que si hay baja presión es por la sequía.
“Ya sabemos que no hay agua, no es un tema de Japama, necesita entender la gente que tiene que hacer un uso eficiente de la misma, ayúdennos a que la gente tenga conciencia de que si no tienen agua una colonia o hay baja presión es porque no hay agua para poderla nosotros potabilizar y hacerla llegar a sus casas”.
La sequía que se vive actualmente en Sinaloa y en gran parte de México se debe a la escasez de lluvias suficientes en los últimos dos años, situación que ha provocado una gran resequedad del terreno y una disminución alarmante en las reservas de agua en las presas.
