Los Mochis, Sin.- Una de las voces más emblemáticas de la radio se ha silenciado. Este viernes falleció en la ciudad que lo vio nacer, Los Mochis, el reconocido locutor Gilberto Cruz Ramos, quien dedicó gran parte de su vida a XHCF – La Mexicana.
La gran institución de la radio en el norte de Sinaloa, es el maestro de maestros de las nuevas generaciones de jóvenes locutores que reconocen su impacto y huella en este medio de comunicación masiva.
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Sin embargo, para Javier Híjar Zavala, otra figura importante de la radio sinaloense, falta mucho para igualar su talento nato y la voz tan privilegiada que, como un don divino, le fue otorgada, misma que lo llevó a la edad de 16 años, en 1956, a debutar frente a un micrófono, y desde la primera vez, cautivar al auditorio.
Desde entonces, “La Voz del Valle del Fuerte” se escuchó en toda la región; empresas solicitaron la exclusividad para sus anuncios y, además, cada anuncio de baile era él, detrás de las bocinas que, en carros, recorrían la ciudad y las comunidades.
Híjar Zavala dijo a Línea Directa que Gilberto Cruz fue “un caballero de la radio”, un hombre que respetaba el micrófono, al auditorio; un hombre creativo y crítico de la producción de sus programas, de lo que iba a decir al aire. Esto le valió el reconocimiento del auditorio y de las empresas que lo buscaban para que prestara su voz en los anuncios comerciales.
“Gilberto tenía una voz muy bonita, fue, fíjate, la voz de Gilberto identificó a una mueblería que se llamaba Villarreal Muebles, era la voz oficial él, y de Fargier Barato, en aquel tiempo, era la voz exclusiva de ahí. Y también le grabamos mucho al cine Isabel, le grababa las carteleras”, recordó Javier Híjar.
Jorge Fregoso, destacado locutor de RSN y heredero de un enorme talento (hijo de Evaristo Fregoso Ureña), dijo a Línea Directa que considera a Gilberto Cruz como uno de los últimos miembros de la “vieja guardia de la radio” que alcanzaron a integrarse por su personalidad dentro de la cabina, el estudio de grabación y, además, el impacto social por ser la voz de eventos sociales como los bailes.
“Gilberto Cruz Ramos, él se distinguía y se presentaba como un locutor conocido, porque en la cabina era muy conocido, pero, él más, porque el grababa los bailes. En el aquel entonces se anunciaban los bailes cada fin de semana y él era el especialista, independientemente de que él también trabajó en el cuarto de grabación, pero, repito, él tenía ese mandato: él era el exclusivo de los bailes”, rememoró.
Gilberto Cruz dejó una gran huella en el Grupo RSN, espacio que sigue vacío, tras su jubilación en el 2006, año en el que abandonó los micrófonos para descansar tras 50 años en la radio.
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A él le tocó trabajar con don Francisco Pérez Alvarado, posteriormente, con Manuel Francisco Pérez Muñoz, quienes siempre confiaron en su talento y profesionalismo dentro y fuera de la radio.
Gilberto Cruz (Foto: Cortesía)
María Cháirez Parra, esposa y viuda, señaló que fue su mermada salud lo que lo llevó a jubilarse, porque, de no ser así, hubiera seguido en la radio, medio que siempre fue un gran motor en su vida.
“Él era muy respetuoso del micrófono, para él era un privilegio, un orgullo, pues, qué te digo, una pasión estar en el micrófono, siempre respetando a la gente, siempre pensando en el auditorio.
Para él, lo era todo la radio, siempre estuvo ahí en la radio”, dijo su viuda a Línea Directa.
Este viernes 11 de noviembre del 2022, a alrededor de las 11 de la noche, se apagó una de las voces más privilegiadas, de las pocas de la radio clásica que seguía con vida en la región.
Sus restos mortales están siendo velados en la Funeraria Misión donde, a pesar del dolor por su partida familia, conocidos y amigos, que, dentro y fuera de “La Mexicana” lo conocieron a lo largo de vida, acuden a despedirlo y reconocer su enorme trayectoria en la radio sinaloense.
Descanse en paz Gilberto Cruz
