Mazatlán, Sin. – Al iniciar la cuaresma, este miércoles de ceniza, cientos de mazatlecos se dieron cita en la Catedral de la Inmaculada Concepción para cumplir con uno de los principales rituales de la Iglesia Católica que promueve la oración, el ayuno, la reflexión, ofrecer limosna y el perdón.
El Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinoza Contreras pidió a los feligreses que el ayuno con el que se inicia la cuaresma sea el principio de una verdadera conversión que ayuden a vencer el espíritu del mal.
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Por su parte, el Vicario de Catedral, Jesús Armando Durán dijo que la Iglesia católica entra a un tiempo de gracia propicio para hacer un alto en nuestras vidas y reflexionar sobre el día a día
“Estamos acostumbrados a llevar una vida de trabajo, aprisa; una vida donde ya todos los días sabemos lo que tenemos que hacer. Y en esa vida que llevamos aprisa muy poco tenemos ese tiempo para ponernos a reflexionar cómo estamos con nosotros mismos, cómo estamos Dios y cómo estamos con los demás. Por eso la iglesia establece este tiempo de gracia para nosotros hacer ese alto de nuestras vidas”.
Durante todo el día, sacerdotes y seminaristas en todas las iglesias y parroquias están cumpliendo con el ritual de las cenizas, ante la presencia de feligreses de todas las edades que en fila esperan su turno para recibir este símbolo católico y el mensaje para arrepentirse y creer en el evangelio.
“Detrás de la imposición de las cenizas está el acto de reconocer que Dios es nuestro padre y necesitamos de su ayuda porque somos pecadores, que es necesario arrepentirse de todas aquellas faltas que pueda ser un impedimento para subir”, explicó el seminarista Miguel Ángel Tirado Tostado.
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En el caso de Catedral, decenas de turistas que recorrían el centro de la ciudad, se sumaron a esta tradición.
