Guasave, Sin.- “Mientras tengamos vida y respiremos, pensamos en ellos”; recordar a sus padres para Adriana y Héctor Fong Castro, es algo cotidiano, porque nunca se ha desaparecido su recuerdo y mucho menos de su corazón, pese a que han pasado los años 17 del fallecimiento de su madre Dora Castro Tapia de Fong, y hace cuatro años de la partida de su papá, Héctor Alfonso Fong Llanes.
No es necesario que sea Día de Muertos para venerarlos, todos los días mantienen vivo su recuerdo, sin embargo, es en esta fecha, los hermanos Héctor y Adriana, quienes ya tienen sus vidas y familia hechas, coinciden en el lugar en donde los restos de sus padres descansan, para sentir el reencuentro con ellos.
“Son las tradiciones mágicas de nuestro pueblo que no se deben de perder, definitivamente.
Te puede interesar: “¡Mi pequeño guerrero!”: “Chito” Soto y el acordeón que no alcanzó a estrenar
“Nunca se van, este día y siempre permanecen con nosotros, mientras los recordemos siempre están con nosotros, sea este día o sea mañana, todos los días permanece vivo su recuerdo.
“Mi padre y mi madre, físicamente no están con nosotros, pero moral y espiritualmente, como dice mi hermana, a diario, a diario, no es necesario esta fecha para venerarlos y recordarlos, de toda la vida, mientras vida tengamos y estemos respirando, estaremos pensando en ellos, definitivamente”, expresaron.
Puntualmente como cada año, Adriana y Héctor Fong coincidieron en un panteón de Guasave para venerar a sus padres ya fallecidos. (Foto: Alma Camacho)
A la tumba de don Héctor y doña Dora, les llevaron tamales de elote, pues era el platillo que cuando se hacía en casa, unía a la familia, también de ofrenda les llevaron algunos chocolates para recordar lo dulce y extraordinarios que fueron como padres hasta el último día de sus vidas.
Adriana aprovechó para declamarle a su padre una vieja poesía de Manuel Gutiérrez Nájera, “A mi padre”, desde niña le recitaba en vida con tanta fuerza, que su padre se enorgullecía, esa misma poesía se mantiene impresa a un lado de su fotografía.
Te recomendamos: ¡Son las tumbas más visitadas en Guasave! Hay una que todo el año recibe curiosos ¿Sabes cuál es?
“Yo desde pequeña le declamaba a mi padre una poesía, la imprimí y ahí se la tengo a un lado de su foto: Padre en la recia lucha de la vida, cuando mi pobre voluntad flaquea, quién sino tú, me alienta en la pelea, qué fuera de mí sin tu presencia… A mi padre le gustaba mucho el contenido”, expresó.
Coincidieron que estas festividades son de las más mágicas que tiene nuestro país y que no deben de perderse, pues las nuevas generaciones son las que están más desprendidas de esto, quienes ni siquiera saben los significados de los altares, los colores, y el mismo rito que se hace para acercarse con nuestros seres queridos que se adelantaron por el camino.