Guasave, Sin.- El regreso a clases para muchos niños es una frustración, sufren por el temor a volver a la rutina, por conocer a compañeros nuevos o simplemente al no saber qué maestra les dará clases, pero para Layla y Alison, ambas alumnas de segundo grado de primaria, regresar a al aula de fue la plena felicidad, tan es así que “ninguna durmió” de la emoción de saber que este lunes volverían a la escuela y reencontrarse con sus amigos.
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Entrevistadas por Línea Directa, las pequeñas alumnas de la primaria Jaime Nunó, ubicada en Guasave, expresaron que durante la noche del domingo ya que estaban acostadas en sus respectivas camas, algo inexplicable invadió sus cuerpos que no las hacía conciliar el sueño, daban vueltas por el colchón y hasta casi de “cabeza” se tuvieron que acomodar para poder dormir, ansiosas para que llegara la hora de levantarse.
Nadie les tuvo que rogar ni decir dos veces ya que prácticamente despertaron antes de que sonara la alarma, listas para iniciar la odisea del regreso a clases. Fue Layla la que relató que fue la primerita en levantarse porque su mamá se quedó dormida.
“No me podía dormir de la emoción, ya me quería venir a la escuela, sí”.
…Yo tampoco. Mi ‘amá’ me metió el silloncito chiquito que le regalaron a ella de Navidad cuando estaba chiquita y me tiré en él porque no me podía dormir, estaba viendo la tablet, y nada, no podía dormir, me tiré en la cama, no podía y no podía, pero no sé cómo me desperté tan temprano. Mi ‘amá’ no le hizo caso a la alarma y la tuve que despertar y también a mi hermano”, expresaron las “amiguitas” de la escuela.
Cada día que se acercaba era más la emoción que sentían, tanto que incluso la mochila la tenían lista desde semanas atrás, caminaban con ella para acordarse de que la fecha se aproximaba.
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Aunque en esta primaria de Guasave se vieron varias caritas con lágrimas y ojos llorosos, sobre todo en los alumnos de nuevo ingreso, hubo niños y niñas muy valientes que afirmaron a Línea Directa que no tenían temor de conocer a nuevos compañeros y maduramente expresaron ganas de aprender a escribir y leer.
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