Culiacán, Sinaloa.– El termómetro marcó 37 grados al mediodía de este lunes en Culiacán, desatando una ola de incomodidad y agotamiento entre sus habitantes. Aunque hace unos días el calor se insinuaba con intensidad, hoy se presentó con una fuerza que mermó los ánimos de quienes se aventuraron a circular por las calles de la ciudad.
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En el centro histórico, la incomodidad se reflejaba claramente en los rostros de los culichis. Los adultos mayores, en un intento de mitigar el calor, se refugiaban en nieves y aguas frescas. Sin embargo, esta vez, la tarea fue más difícil que de costumbre.
“Ni la nieve me calma el calor”, comentó doña Luisa, una vecina de la colonia Tierra Blanca, mientras buscaba sombra bajo un árbol en la plaza principal.
Los chapetes aparecieron en los rostros de los niños, mientras el bochorno se apoderaba de señoras y jovencitas que caminaban apresuradas, deseando llegar a casa, al trabajo o cualesquiera que fuera su destino para disfrutar del aire acondicionado.
“Me siento sofocada, no veo la hora de estar en mi oficina con el aire”, exclamó Alejandra, una joven profesional que se dirigía a su empleo en una oficina cercana.
A lo largo de las calles, se podía ver a personas deteniéndose frente a establecimientos para disfrutar del fresco viento que salía desde el interior.
“Un respiro rápido antes de seguir”, dijo Manuel, un vendedor ambulante, mientras se secaba el sudor de la frente con un pañuelo.
En medio de este sofocante escenario, el director de Protección Civil de Culiacán, Jesús Bill Mendoza Ontiveros, emitió importantes recomendaciones para evitar golpes de calor y otros riesgos. El funcionario municipal insistió en la necesidad de limitar la exposición al sol, especialmente durante las horas más intensas, entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
Asimismo, recomendó beber agua con frecuencia y evitar las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratar. Insistió en prestar especial atención a los adultos mayores y a los niños, asegurándose de no dejarlos en los vehículos.
“Y no dejar a los menores de edad en los vehículos cuando se encuentren obviamente en el sol encerrados ni cuando esté prendido el vehículo. Lo más recomendable es que, desde las 11:00 de la mañana a las 5:00 de la tarde nos resguardemos y más aquellas personas que tienen alguna enfermedad crónico-degenerativa”, sugirió.
Destacó, además, que es recomendable vestir ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables como el algodón, así como usar sombrero y gafas para protegerse la cabeza y los ojos del sol.
Asimismo, aconsejó evitar el ejercicio intenso durante las horas de más calor, realizando actividades físicas temprano en la mañana o tarde en la noche.
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La ciudad, envuelta en un calor abrasador, mostraba un contraste de actividad y agotamiento. Los esfuerzos por contrarrestar el calor eran evidentes en cada rincón, desde los negocios que ofrecían bebidas heladas hasta las improvisadas sombrillas creadas con cartones. A pesar de las altas temperaturas, la vida en Culiacán sigue su curso, adaptándose y resistiendo al implacable sol del mediodía.
