Culiacán, Sinaloa.- Para Arnoldo Arredondo, el chofer del camión número 1 de la ruta San Miguel Amistad en Culiacán que auxilió a una señora con problemas del corazón que convulsionó y sufrió un infarto cuando iba a bordo de la unidad, la situación fue desesperante.
“De momento cuando mira uno que alguien viene poniéndose mal en el camión, en el trabajo, se pone uno bastante nervioso y uno trata de auxiliarla”, esas fueron las primeras palabras de Arnoldo al narrar a Línea Directa cuál fue su sentir al vivir esta experiencia.
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“Luego, luego saqué la válvula del camión, me paré yo y busqué a alguien que trajera una botella de alcohol para reanimarla porque estaba totalmente desguanzada, tirada en el piso. Del asiento se pasó al piso, nos paramos”, narraba sin poder creer aún que le había salvado la vida a la señora.
Durante esta situación, compartió que una pasajera le dijo: “señor, me puede bajar en una tienda, en un Oxxo y vamos a conseguir una botella de alcohol”. Sin dudarlo Arnoldo le dijo que sí, se bajó la pasajera, compró el alcohol y se lo empezó a poner a la señora, pero al ver que no regresaba, a toda prisa se dirigió hacia las instalaciones de la Cruz Roja.
“Dejé de trabajar, ‘conti’ y pasaje, me los llevé, les dije que era una emergencia y pues nos fuimos desesperados hacia allá”, compartió el ahora llamado “héroe sin capa” al equipo de Línea Directa.
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Ya que llegó a la Cruz Roja, cuenta que se bajó, pidió auxilio de los paramédicos, quienes lo atendieron en aproximadamente cinco minutos, se subieron al camión y estuvieron reanimando a la señora.
De momento, reconoció que fue difícil reanimarla, pero poco a poco se pudo lograr el objetivo, sin embargo, la señora tuvo que ser trasladada al ISSSTE para recibir una atención más completa.
“De momento fue difícil reanimarla, pero poco a poco porque creo que ya tiene esas crisis constantes la señora, al parecer, pero ahora me tocó a mí vivirlo ahí con ella en el camión. Creo que iba a consulta médica cuando la llevaba su mamá al doctor, es cuando ocurrió lo sucedido”, dijo.
Esta es la primera vez que a Arnoldo le pasa una situación de esta naturaleza, y aunque hoy siente bonito porque pudo hacer algo para que la pasajera pudiera estabilizarse y no pasaron las cosas a mayores, nunca olvidará la situación tan tensa y llena de nervios que vivió a bordo de su unidad, porque la señora no reaccionaba.
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