Mazatlán, Sin.- Lo que hace un mes se convirtió en deseo, este fin de semana se hizo realidad para Osvaldo quien desde Querétaro viajo para disfrutar de las playas de Mazatlán, donde no sólo vive la experiencia de degustar de la gastronomía, el escuchar de la música de banda y hasta gozar de unos tragos de bebidas ambarinas, y lo mejor de estar con la familia.
El destino playero, congrega a miles de turistas, quienes por carretera o vía área hacen su arribo para hacer de esta Semana Santa, su casa y horas de disfrute a la orilla del mar, sí, aquí en la Perla del Pacífico, Alma, es otra de las historias de visitas que se topan en el puerto, y dice que viene a gozar de esta zona de México.
“Sí, venimos en familia, con amigos a disfrutar, un aguachilito no cae mal, música de banda, ¿Cuántos días van a permanecer en Mazatlán?, toda Semana Santa”.
“Venimos la familia a disfrutar de la Semana Santa aquí en Mazatlán, para disfrutar obviamente de las bandas, de la gastronomía que tienen aquí, sobre todo el trato muy amable de toda la gente lo recomiendo al mil por ciento”.
Los comerciantes del puerto fincan también su fe en estos días de la Semana Mayor, a fin de tener un mar de ganancias ante el arribo de los turistas, quienes desde el viernes por la tarde noche comenzaron a notarse en Mazatlán, y conforme corra este periodo vacacional haya una mayor concurrencia.
“Ya se siente un poquito más el turismo, ya está un poquito más llena la playa en comparación de otros días, y eso que el primer sábado de Semana Santa”.
“Hoy que empiezan las vacaciones, pues si se siente un incremento en la parte turística, si se siente un incremento en las ventas ¿aquí en el restaurante que es lo que más consumen?, todo tipo de marisco, el pescado”.
Lo mismo da venir del vecino estado de Durango o el distante Tamaulipas, no importa que tantos kilómetros hay que recorrer ya sea vía terrestre o surcando los cielos, porque bien vale la pena vivir la experiencia en Mazatlán, muchos dispuestos a no desaprovechar ni un sólo día de sus vacaciones, ya que el clima da la oportunidad para darse un chapuzón en las aguas del puerto.