México.- La alianza entre las mafias chinas y el crimen organizado en Latinoamérica es cada vez más palpable, los grupos criminales utilizan a América Latina para traficar fentanilo a los Estados Unidos, mediante alianzas con los principales cárteles de la droga y bajo la complicidad del gobierno chino.
El fentanilo es un opioide sintético parecido a la morfina y es producido a bajo costo, sobre todo en China.
Entró al mercado ilegal estadounidense en 2013 y forma parte de las 47 mil muertes por sobredosis de opioides reportadas en norteamérica en 2017, dice el reporte del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos: ‘Opioid Overdose Crisis’.
La droga se utiliza para mitigar dolores de algunos tipos de cáncer, lesiones graves, cirugías o enfermedades crónicas. Es popular por su potencia y rápida acción; tiene un efecto hasta 50 veces mayor que la heroína, asegura el Instituto.
Expertos han manifestados que es un gran negocio porque los chinos la producen y los cárteles crean un vínculo directo con los productores y no tienen que transportarla, como con la cocaína desde los países andinos.
El tráfico es simple porque las dosis son más pequeñas; las mafias mezclan el fentanilo con medicamentos para camuflarlo, un kilo del opioide puede valer dos millones de dólares en los Estados Unidos.
Según un informe publicado en febrero de 2019 por el Centro Wilson, con sede en Washington, las dos organizaciones criminales más grandes que controlan el tráfico de fentanilo en México son el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación. En China, el principal traficante es el grupo criminal Zheng, que tienen vínculos con las mafias y además envían el opioide por correo.