Guasave, Sinaloa. – En un acto de desesperación y hartazgo, familias de la comunidad indígena de Jícapore decidieron que van a realizar una protesta afuera de las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc), en exigencia de una respuesta inmediata ante la ausencia del profesor Felipe, quien no se ha presentado en su puesto de trabajo durante este 2025, a pesar de que los niños volvieron a clases desde el 9 de enero, dejando así sin atención educativa a sus alumnos de origen tarámari.
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Con carteles y fotografías del docente, los manifestantes advertirán que la denuncia es obligada, ya que la situación no es nueva, pues llevan dos años reportándola sin obtener una solución concreta.
Según los afectados, el profesor, originario de Playita de Casillas, había sido asignado a la escuela de la comunidad, pero su falta de asistencia ha generado un grave rezago educativo entre los alumnos.
“Los niños de Jícapore lo están esperando, pero parece que las autoridades no. Hemos reportado esto una y otra vez al Departamento de Educación Indígena, pero no pasa nada. ¿Hasta cuándo vamos a seguir así?”, expresaron.
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La comunidad destaca que la falta de respuesta refleja un abandono hacia la educación rural e indígena, lo que perpetúa las condiciones de desigualdad en las regiones más vulnerables.
“¿Cómo podemos aspirar a un mejor mañana para los niños si los maestros no cumplen y las autoridades los encubren?”, agregaron.
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Los padres exigieron una intervención inmediata de la Sepyc y del Departamento de Educación Indígena, señalando que no solo es necesaria la presencia del maestro asignado, sino también un análisis profundo de las condiciones en que opera el sistema educativo en estas comunidades.
Este caso resalta la urgencia de fortalecer la supervisión y el compromiso de los maestros en comunidades vulnerables.