Jicapore, Sinaloa.- Padres de familia de la comunidad indígena de Jicapore ubicada en el municipio de Sinaloa, han levantado la voz ante la preocupante situación que afecta a la educación de sus hijos. Desde el 20 de enero del presente año, el profesor Felipe de Jesús, quien estaba asignado como docente en la escuela primaria indígena de la localidad, ha dejado de presentarse a sus labores, lo que ha generado incertidumbre y molestia entre los habitantes.
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El maestro de base y originario de la comunidad Playita de Casillas había sido el encargado de enseñar a la primera generación de niños que, por primera vez, contaban con un sistema educativo en la comunidad. Hace tres años, Jicapore, ubicada en la zona de San José de Gracia, fue beneficiada con la instalación de servicios educativos por parte de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc), sin embargo, la falta de un maestro desde hace meses ha frenado el desarrollo educativo.
La comunidad, enclavada en una región montañosa a tres horas de San José de Gracia, con dirección hacia el estado de Chihuahua, enfrenta grandes desafíos de comunicación y transporte, lo que ha dificultado que las autoridades educativas respondan oportunamente a las quejas.
“Pedirle al gobierno que mande maestro para Jicapore, ya no vino maestro, no vino para el Día del Niño, ni las boletas, los papás no sabemos leer ni escribir, apenas los plebes están aprendiendo, ya se les olvidó yo creo, porque el maestro Felipe ya no vino el 20 de enero”, comentó uno de los padres afectados.
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El caso de Jicapore es particularmente crítico, ya que la siguiente comunidad más cercana es Tohayana, en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, lo que incrementa la sensación de aislamiento entre los habitantes. Los padres de familia han intentado contactar a las autoridades locales y de la Sepyc para que se envíe un sustituto temporal o que se tomen medidas para resolver la situación, pero hasta el momento no han recibido una respuesta clara.
La incertidumbre sobre la razón de la ausencia del profesor Felipe también ha generado rumores y preocupaciones en la comunidad. Algunos temen que su ausencia se prolongue indefinidamente, mientras otros especulan sobre la posibilidad de problemas personales o laborales que lo hayan llevado a dejar su puesto sin previo aviso.
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Las expectativas de la comunidad son altas, ya que la escuela primaria indígena representa una oportunidad crucial para el futuro de los niños.
“Muchos de estos niños serán los primeros de sus familias en aprender a leer y escribir. Sin la presencia del maestro ¿cómo?, esa oportunidad se está perdiendo”, lamentó una madre de familia.
Por ahora, los padres de Jicapore siguen esperando una pronta respuesta de las autoridades educativas, mientras el futuro académico de sus hijos permanece en suspenso.
