Guasave, Sin.- Son los padres de familia los que deben supervisar que los menores no utilicen pirotecnia, asegura Cecilia Ramírez Montoya, quien dice que los adultos son los papás y los niños no miden las consecuencias de utilizar artefactos explosivos como son los cuetes.
La especialista en medicina familiar lamentó que sean los propios padres de familia quienes les compren la pirotecnia a sus hijos, aun sabiendo el grave riesgo que eso representa, tal es el caso del menor “Kevin”, de 13 años de edad, que el pasado fin de semana le explotó un cuete en la mano, indicando que este debe ser un claro ejemplo para no “solapar” el uso de los cuetes.
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“Ojalá y la gente con esto que pasó con el niño de La Brecha, de veras se concientice y son los papás los que les compran, los cuetones grandes son los papás, porque los niños compran palomitas y eso, pero pues si es cierto que las tiendas se ponen a vender, ojalá y agarrarán miedo, agarren miedo de no estar vendiendo”, puntualizó.
Ramírez Montoya mencionó que es lamentable ver a muchos niños jugando con cuetes y que nadie haga nada al respecto, ante esto pide a la sociedad en general para que denuncie los lugares que son punto de venta de pirotecnia, y a las autoridades para que actúen en decomisos y así evitar tragedias como la del menor de la sindicatura de La Brecha.
Y es que dijo que, además del peligro que representa para quién lanza la pirotecnia, se generan incendios involuntarios, y está también el tema de personas autistas, a quienes se les altera su sistema nervioso y auditivo, lo que ocasiona que muchos se autolesionen o incluso les provocan convulsiones.
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Finalmente, la doctora recordó que las personas autistas tienen hipersensibilidad auditiva y a ellos cualquier ruido les afecta seriamente, por lo que se debe ser consciente con ellos.
