Mazatlán, Sin. – De temerle a las ambulancias a ser parte de socorros en Cruz Roja Mexicana en Mazatlán que por azares del destino llevó a Lucero Anahí Rodríguez Tirado quien, día a día, siempre tiene una motivación: ayudar a otras personas.
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Licenciada en Comunicación y una carrera técnica en acuicultura, es lo que estudió Rodríguez Tirado, quien actualmente labora como socorrista de Cruz Roja, por lo que acude a lugares donde se requiere la ayuda como primer respondiente ante un siniestro, y en donde nadie nunca quisiera acudir; pero que desafortunadamente sucede y es ahí donde un paramédico actúa.
Sin imaginar que ella llegaría a formar parte de esta institución, Lucero relató a Línea Directa que desde muy pequeña les temía a las ambulancias debido a que lo relacionaba con la muerte. Pero esta percepción cambió desde que su familia pasó un suceso en el que se necesitó esta ayuda, al ver la gran labor que realizaron para mantener unos cuantos minutos más la vida de su mamá, lo cual sigue agradeciendo hasta este momento.
“Fue un reto y no te voy a negar que quise dejar la escuela muchas veces por cuestiones emocionales. Se me hacían muy difíciles ciertas materias y relacionarlas con mi mamá y entender y decir ahora entiendo porque falleció, que si se podía hacer algo, que si no se podía hacer nada, si ya era paciente sin esperanza de vida”.
No fue hasta que se incorporó a Cruz Roja como encargada comunicación que vio lo que hay detrás, y cada día se fue enamorando de esta profesión, por lo que decidió estudiar para ser paramédico y finalmente tomar la decisión de dedicarse a esto de lleno, en lo que ya lleva alrededor de 4 años.
En México el 24 de junio se celebra el Día del Socorrista, quienes son los primeros en actuar ante cualquier siniestro que llegue a suceder, es por eso la importancia de reconocer la gran labor que día a día realizan.
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Rodríguez Tirado aseguró que, si hay momentos difíciles en esta profesión, ya que son también son humanos y sienten. Comentó que una época muy difícil para ella fue la pandemia, debido a que todo era incierto, pero, sobre todo, ver el dolor de las familias cuando recogían a un paciente de covid y el no saber si los volverían a ver, era lo que dolía; sin embargo, también reiteró que hay cosas buenas y más cuando las personas te buscan para agradecerles, cuando logras salvar vidas y es con lo que se queda Lucero.
“Para mí las experiencias buenas, porque sinceramente si a mí me dices de qué paciente te acuerdas, o de qué familia, yo no me acuerdo, pero de esas veces que andamos en la calle y te saludan y te dicen tu salvaste a mi mamá, sigue con vida tú me ayudaste. Igual en el IMSS, ya había pasado como un mes y seguía internada una señora, y la hija estaba esperando todas las tardes que llegáramos para dejar paciente para vernos y regalarnos dulces”.
Actualmente Lucero conduce una ambulancia lo cual le da mucho orgullo, ya que en la actualidad son pocas mujeres las que lo hacen, lo cual la sigue motivando a prepararse para lograr ser una inspiración.
Por ello envió un mensaje a las personas de seguir preparándose, pero sobre todo reconocer el gran trabajo que realiza un socorrista.
