Guasave, Sinaloa. La industria de la masa y la tortilla en México enfrenta un escenario complicado debido a la drástica reducción en la producción de maíz en Sinaloa, el principal estado productor del grano en el país. La crisis del agua ha limitado la siembra y podría dejar una cosecha de apenas 1.5 a 2 millones de toneladas, insuficiente para cubrir la demanda de 3.2 millones de toneladas que requieren los grandes industriales.
Ignacio Leal García, presidente de la Organización Agropecuaria Sustentable para el Desarrollo de Sinaloa (Agrosin), advirtió que esta situación pone en riesgo el abasto de maíz blanco, lo que podría generar ajustes en los precios y obligar a la industria a buscar alternativas en mercados internacionales.
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“La falta de agua ha reducido la superficie sembrada, y esto tendrá un impacto directo en los industriales de la masa y la tortilla. No habrá suficiente maíz para cubrir sus necesidades, lo que podría reflejarse en un alza en los precios”, explicó Leal García.
Ante la incertidumbre en el mercado, se ha planteado la compra de coberturas como una estrategia para mitigar riesgos. Sin embargo, el dirigente de Agrosin destacó que los productores aún desconocen cómo funcionará este esquema y que el gobierno federal, junto con la industria, absorberá el costo.
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Actualmente, se habla de un precio base de 98 dólares, pero si el mercado ofrece un mejor precio, los productores deben garantizar que recibirán ese beneficio en sus contratos.
La escasez de maíz blanco no solo afectará a Sinaloa, sino que tendrá repercusiones a nivel nacional. Países como Estados Unidos, Brasil, Argentina e India podrían ser opciones para la importación, pero las reservas globales también son limitadas.
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“No podemos depender de precios altos o especulación. Es necesario que los industriales y el gobierno tomen decisiones estratégicas para garantizar el abasto y evitar un impacto mayor en la economía de los consumidores”, concluyó.
Ante este panorama, la industria de la masa y la tortilla deberá buscar soluciones ante el déficit de producción, mientras que los productores sinaloenses deberán mantenerse atentos a las condiciones del mercado y las medidas gubernamentales.
