Guasave, Sinaloa. La creciente ola de violencia en Culiacán, resultado de la pugna entre cárteles del narcotráfico, ha generado serias dificultades para las empresas de la región, particularmente para el sector de la construcción.
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Abraham Cervantes Luque, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Guasave, expresó su frustración ante la situación actual.
Abraham Cervantes Luque, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Guasave
“¿Qué hacemos para poder trabajar? Nosotros tenemos 42 días y no hemos trabajado en ninguna parte. Ni a cobrar a Culiacán, no hemos podido cobrar absolutamente nada. Ni podemos trabajar ya. Nuestros contratos se están venciendo y vamos a caer en las infracciones o multas, en este momento les pregunto a mis compañeros qué les puedo decir para orientarlos y de qué camino vamos a tomar”, comentó, y subrayó el impacto que la violencia ha tenido en la actividad económica local.
Cervantes Luque señaló que a pesar del apoyo de Gobierno del Estado las empresas constructoras enfrentan serios desafíos, resaltando la incertidumbre que sienten los empresarios en la región.
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Ante esta crisis, el director de Mipymes en la Secretaría de Economía, David Lizárraga, respondió a las preocupaciones de los empresarios. En un intento por mitigar el desabasto de productos en ciertos municipios, Lizárraga explicó que se han llevado a cabo gestiones con proveedores locales y la Guardia Nacional para garantizar la seguridad durante la entrega de productos.
“Sabemos que a lo mejor no es el método más práctico, pero si nos organizamos se pueden hacer gestiones de este tipo”, comentó, sugiriendo que la coordinación en fechas y horarios podría facilitar la continuidad de la actividad económica.
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Reginel Gaxiola Armenta, presidente regional de Codesin zona centro-norte, también se pronunció sobre la situación, y reconoció la preocupación de los empresarios y sugirió una estrategia de colaboración.
“Les pediría una relación de las personas interesadas, si son constructores, industriales y demás, los destinos y las fechas, y con gusto me llevaré yo a esa gestión para que puedan tener más tranquilidad en este trayecto”, dijo.
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Gaxiola Armenta enfatizó la necesidad de canalizar los problemas de los distintos sectores a través de la intercamaral para lograr una solución más integral.
“Creo que son situaciones que nos apremian y hay que acudir a este organismo para que podamos tener mejores resultados, donde podamos ir todos juntos con el mismo enfoque y que tengamos la mayor fuerza”, concluyó.
La situación en Culiacán resalta la interrelación entre la violencia y la economía local, donde la seguridad se ha convertido en un factor crucial para la continuidad de las actividades productivas. Con el apoyo de autoridades y la colaboración entre los sectores, los empresarios esperan poder enfrentar estos retos y reactivar la economía en la región.
