Culiacán, Sinaloa.- Que bueno que más mujeres se atrevan a denunciar a su victimario, pero que malo que no se responda inmediato por las autoridades, en las formas y efectividad que debe hacerse, al existir una especie de “divorcio” a la hora de implementar las medidas por las instituciones de seguridad, expresó, Óscar Loza Ochoa.
El defensor de derechos humanos, precisó que en la Comisión de Defensa de Derechos Humanos en Sinaloa, tienen casos de mujeres con hijos desaparecidos que por su labor han sido amenazadas y aunque interponen una denuncia, los rondines de la Secretaría de Seguridad municipal o estatal, son cada cuatro o cinco horas.
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Además, las mismas víctimas han estado informando que en ocasiones no van los elementos y la justificación que llegan a recibir es que los policías se trasladaron a un operativo.
Cuando las amenazas llegan a ser reiterativas para las señoras, y llaman a la Vicefiscalía general, la respuesta es que hablarán con la secretaría de seguridad para que tengan mayor atención.
“Pero hay otra cosa con la misma policía, le digo que hay una especie de divorcio, porque el Ministerio Público no está sobre, oye ¿estuviste ahora? ¿me reportaste algo? Lo reportan ante sus jefes ellos, pero no ante el Ministerio Público”, destacó.
En ese sentido, Loza Ochoa, indicó que el Ministerio Público que sigue el caso debe estar por encima de los policías en cuanto a los reportes de los rondines y si para esto es necesario que se legisle, se debe dar este paso.
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Recordó el caso de la señora Cruz Verde en Culiacán, una mujer que estuvo denunciando que su pareja, entre los rondines, medía las horas y tenía un lapso de tiempo de tres o cuatro horas para hacer el daño que quería.
Incluso, mencionó, la señora siguió reportando que el hombre estaba rondando su casa, los policías no se presentaron y el señor tuvo el tiempo suficiente para sacarla de su casa y asesinarla.