Los Mochis, Sin.- La quema de soca y de esquilmos es un delito que los productores y los vecinos de predios no deben de olvidar en esta fase de cosecha, ya que pueden ser sancionados porque la ley en la entidad establece castigos con cárcel a quien cometa daños contra el medio ambiente, afirmó el presidente del Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Sinaloa (Cesavesin), Abraham Bello Esquivel.
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Explicó que las juntas de sanidad de todos los municipios, mantienen campañas permanentes para exhortar a que se evite la quema de soca y que se proceda a incorporar estos residuos de las cosechas a la tierra porque favorece la productividad del suelo y por otra parte no contaminan al prender fuego.
“Seguir dejando esta costumbre atrás, hemos visto el beneficio de no quemar las socas, de incorporarlas, es una labor que hemos desarrollado, hemos invitado a los productores día a día, temporada tras temporada seguir haciendo la invitación de manera oportuna, hacerlo de manera amigable porque es un beneficio que nos da a todos el no quemar la soca, sobre todo al medio ambiente”, precisó.
Bello Esquivel reconoció que hay avances en la eliminación de esta mala práctica por parte de los agricultores, pero donde han detectado que es más recurrente es en la zona del Évora y en el municipio de Guasave.
Consideró oportuno hacer el llamado en estos momentos en que no se ha generalizado la cosecha de maíz, y que tengan presente que hay operativos por parte de las policías municipales y los responsables de aplicar multas son los ayuntamientos.
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Asimismo, dijo que la ciudadanía que detecte este daño al ambiente está en su derecho de denunciar ante la Fiscalía General del Estado.
Cabe mencionar que en el 2020, el Congreso del Estado hizo adiciones al Código Penal y a la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de Sinaloa donde se establecen el castigo con cárcel a quien cometa delitos contra el medio ambiente donde se incluyen la quema de socas y esquilmos.
El 15 de agosto de ese año entraron en vigor estas reformas que dejan claro que a quien dolosamente realice la quema de soca y de esquilmos agrícolas se le impondrá una pena de uno a siete años de prisión y una multa de quinientas a tres mil veces el valor diario de la Unidad de medida y Actualización.
Además, los ayuntamientos emitieron reglamentos para hacer efectiva la disposición legal que avalaron los diputados locales y mantienen operativos para prevenir y castigar esta mala práctica que afecta al medio ambiente.
