Culiacán, Sinaloa. No importa que llueva, que haga frío o calor, la gente de Culiacán mantiene viva la tradición de ir al centro todos los días del año a realizar sus compras, manifestaron empleados del comercio.
En un recorrido que hizo el informativo Línea Directa, pudo observar que las altas temperaturas obligan a los trabajadores de los establecimientos a tener a la mano una botella con agua para hidratarse de manera permanente, mientras los clientes algo presurosos adquieren diversas mercancías ante el sofocante calor.
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La joven Rebeca, empleada de una tienda de disfraces, narró que el calor está pesado para ella y sus compañeras y más cuando no se tiene un aire acondicionado que las pueda cubrir, pero afortunadamente se supera con un abanico, lo malo es que el mayor tiempo se requiere estar en la banqueta para cuidar la mercancía.
En entrevista, admitió que ahorita están bajas las ventas, pero no todo es por el clima, también la crisis económica de las familias, porque la ropa de disfraces se vende todo el año, así llueva, haga frío o calor.
“La gente aunque haga calor o haga frío si tiene que comprar algo viene al centro de la ciudad, es un riesgo, teniendo carro o no teniendo carro se usa el camión, cuando nos interesa algo venimos sobre ello al centro”, resaltó.
Rebeca presumió que tienen un excelente patrón que les compra café, agua natural, de sabores, sueros y con eso se hidratan durante la jornada de ocho horas.
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Por su parte, Marcela, dependiente de una tienda de ropa, dijo que en lo particular no ha sentido en estos días que por el calorón haya una caída en las ventas, simplemente la gente está acostumbrada a venir al centro porque aquí encuentra todo lo que quiere y a buen precio, contrario a las grandes plazas comerciales.
