Los Mochis, Sin.- Por lesiones cometidas contra su hijo, un niño de 7 años diagnosticado con espectro de autismo, una madre de familia presentó una denuncia legal contra docentes de un colegio privado de Los Mochis ante la Vicefiscalía Regional de la Zona Norte.
Te puede interesar: Difícil que niños con espectro autista hallen espacio en escuelas públicas regulares: Autismo Mochis
A través de la Agencia Especializada en Grupos Vulnerables la Fiscalía integra la carpeta de investigación 1228/2024/D/ desde el mes de marzo, la cual inició con evidencias fotográficas que la mamá del niño aportó a la autoridad y están pendientes algunas evaluaciones psicológicas.
La madre de familia expuso ante Línea Directa que la presunta agresión ocurrió el pasado 28 de febrero antes de las 13:00 horas, cuando ella acudió al plantel educativo, ubicado sobre el bulevar río Fuerte entre Albert Owen y Alfonso Cano, y que se publicita en educación especial para niños con diagnósticos.
Allí, su hijo salía de la mano de directora, pero tuvo una aparente crisis, lo que provocó que la docente lo ingresara de nuevo y evitar que ella pudiera entrar.
“Lo metieron y salieron, porque mi hijo salía a la 1, entonces, se llegó la 1, la 1:15, y yo escuché hasta afuera los gritos de mi hijo y al del Uber le decía: espéreme, oiga, espéreme, eran como la 1:40, 1:35, cuando salió una maestra del otro instituto, pero tienen conexión por la parte de atrás a las tortillas, entonces, yo le dije maestra: dígale a la directora que me entregue a mi hijo como esté”.
“Entonces, lo sacaron entre 4 maestras, de una mano, de otra mano y de las piernas, así lo traían lo pusieron en la banqueta, en la banqueta del Uber y me dijo: mamá, todas ellas me lastimaron”, dijo.
Fue al llegar a casa, tras este incidente, que la madre de familia notó que su hijo tenía marcados las manos de las maestras que lo “contuvieron” durante la crisis, pero, lo que más preocupación el causó fue el notar hasta los botones pintados en su piel.
Por esta razón al día siguiente la madre de familia solicitó una reunión con la directora del instituto educativo, la cual se negó a proporcionar datos o información sobre quién o quiénes habían sido las responsables.
“Yo fui al otro día y hablé con la directora, lo aceptaron, que se habían pasado del tiempo de contención, así me dijo ella, que a lo mejor fue una maestra, yo le dije, dígame los nombres, no, me dijo, fuimos las tres, porque trae lesiones le dije, ¿en las piernas? No. Hay que bueno porque yo le agarré las piernas, pero quién fue la que le puso los botones, no, fuimos las tres, por eso en la Vicefiscalía yo me fui contra las tres porque no me dieron nombres”, dijo a Línea Directa.
La mamá del niño L. O. expuso que en un inicio su intención no era interponer una denuncia, pero debió a la postura que presuntamente adoptó el plantel, la falta de empatía y sensibilidad de la dueña del lugar y la afectación emocional que la agresión dejó en su hijo, lo hizo.
Sigue la información del Norte de Sinaloa en nuestra sección especial de Línea Directa
Sin embargo, también en la Vicefiscalía General de Justicia del Estado enfrentó algunos obstáculos para presentar su denuncia, asegura que el personal minimizó el hecho e incluso la alentaron a desistir.
Pero, finalmente, la denuncia se realizó ante el agente del Ministerio Público y, este jueves, acompañada de los activistas sociales Érika Acosta y Víctor Salazar, sostuvieron una reunión con el vicefiscal Isacc Aguayo Roacho, quien se comprometió a vigilar la integración de la carpeta de investigación.