Guasave, Sin.- La esposa del líder sindical de la Jumapag, Israel López Acosta, era víctima de violencia extrema y desde hace tiempo la estaba padeciendo, sin embargo, ella y sus hijos han decidido romper con ese círculo, dijo la directora del Instituto de las Mujeres en Guasave, Xóchitl Berenice Soto Fierro.
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Dijo que desde el momento en que tuvieron conocimiento de esta lamentable situación en la que un servidor público, trabajador de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guasave, y además representante de los trabajadores de la misma, cometió violencia en contra de su familia, se abocaron a brindarle atención a las víctimas.
“Obviamente la señora se encuentra en un momento muy difícil, nosotros como instituto nos acercamos a ofrecerle los servicios y se le está otorgando tanto la atención psicológica como el acompañamiento jurídico. Ella se encuentra, lógicamente, emocionalmente inestable, afectada por la situación, sin embargo, bien de salud y en un lugar seguro, lo rescatable es que ella está decidida, primero a denunciar, y ahora a seguir con el proceso y salir de ese círculo de violencia, no la dejaremos sola. Sí manifiesta ella que tenía tiempo en esta situación de violencia extrema, podemos decirlo”, informó la directora del Instituto.
En este momento están atendiéndola para que esté bien tanto física como psicológicamente, se encuentra en un lugar seguro, bajo una red de apoyo que ella tiene, pero con el acompañamiento del Instituto de las Mujeres.
Dijo que anteriormente no habían tenido ningún llamado de su parte, no era usuaria del instituto, a pesar de que tenía tiempo padeciendo la violencia de parte de su marido, pero después de esta lamentable situación en la que también sus hijas fueron víctimas, harán lo que sea necesario para apoyarla.
“Lamentablemente a veces no son los golpes los que ponen en riesgo su vida, pero las heridas emocionales son más difíciles de sanar”, dijo.
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Desafortunadamente esta persona es un servidor público, comentó, pero este tipo de personas no deberían tener ningún cargo público, nadie tiene derecho a agredir a una persona mucho menos a mujeres, qué lamentable que sea representante de los trabajadores de Jumapag, debe servir de ejemplo para quienes en algún momento estén en posibilidades de decidir a sus líderes.
Aun cuando no pueden solicitar como instituto la remoción de este servidor público, porque no son la autoridad competente, es importante decir que no tolerarán este tipo de actos y los habrán de condenar.
