Guasave, Sin.- Es sistémico el problema de la violencia contra los representantes de la prensa, apuntó Jan-Albert Hootsen, representante en el país del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), quien visitó a Guasave para ofrecer al gremio un taller sobre Protección Integral en Contexto Electoral, organizado por Iniciativa Sinaloa y la Embajada de Noruega en México.
Ante representantes de medios de comunicación, compartió un análisis que se ha hecho por parte del organismo internacional para la protección de periodistas, en donde se explica que es muy difícil y lejano que se cambie la forma de operación tanto de los gobiernos como de las organizaciones del crimen organizado en cuanto a sus formas de vulnerar a los comunicadores, pues de acuerdo al representante de la CPJ en México, aparentemente en el país ningún cambio fundamental viene por parte de la buena voluntad de gobierno.
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Los indicadores revelan que no sólo el crimen organizado violenta al periodismo sino también la estructura política, los entes gubernamentales de los tres niveles de gobierno reprimen y recriminan el ejercicio periodístico; la estadística arroja que en promedio en México se desaparece a un periodista cada 18 meses.
“El color político de gobierno no es relevante para poder explicar la violencia contra periodistas y defensores en México, más bien es algo sistémico que es parte de la forma de cómo funciona la delincuencia organizada, cómo funciona el gobierno en este país, en su ADN no tiene el respeto a los derechos fundamentales, y no importa si es priísta, morenista o de cualquier partido, no importa, en su ADN no tiene conciencia de empatía y justicia. Ningún cambio fundamental viene por parte de la buena voluntad de gobierno. Lamentablemente así es nuestra experiencia”, señaló.
Foto: Alma Camacho
En base a las denuncias se calcula el nivel de violencia contra el periodismo, ante ello, Jan Albert Hootsen expuso que México es el país más violento para la prensa en el hemisferio occidental y con más periodistas desaparecidos a nivel mundial, según un comparativo hecho por el CPJ, en donde los grados de impunidad en crímenes contra personas que ejercen la labor de informar en medios de comunicación es de los más altos del mundo, debajo de los países con conflictos bélicos o en guerra, no obstante se aclaró que hay entidades donde no hay denuncia no porque no exista sino porque las víctimas en muchos de los casos normalizan la violencia.
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Todo este ambiente violento se desató desde el 2006, pero en los últimos años, los análisis de CPJ apuntan que se alcanzaron índices de violencia récord contra reporteros, periodistas, comunicadores.
Desde 1992 hay registro de 163 muertes, se comprobó que 44 de ellas tuvo que ver con el ejercicio de su profesión, pero además en periodistas desaparecidos la cifra asciende a los 35 casos, de los cuales el 100 por ciento se queda en la impunidad porque no se investiga. Jan Albert Hootsen expuso que esto es prácticamente una tradición por décadas en nuestro país.
A periodistas de Guasave y defensores de derechos humanos que asistieron al taller organizado por Iniciativa Sinaloa se les ofrecieron algunos mecanismos de protección y redes de apoyo para evitar que sus derechos sean violentados.
