Los Mochis, Sin.- El asesinato de Valeria Dallana originaria de San Miguel Zapotitlán es un caso más donde probablemente el miedo le impidió salir del círculo de violencia y ella se convirtió en la tercera víctima de feminicidio en Ahome y la número 19 en Sinaloa. Se requiere trabajar en revertir esta situación, manifestó Guillermo Polo Álvarez.
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El dirigente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, sección Los Mochis, lamentó que la agresión de mujeres en la entidad no registre disminución y los causantes de esa conducta ilegal son principalmente las parejas o familiares de las mujeres, en su mayoría son jovencitas.
“Es muy lamentable que se estén dando este tipo de violencia contra las mujeres, comúnmente se dan por miembros de la misma familia y rara vez son actos cometidos por asaltos o por otro tipo de situaciones, creo que es debido a la pérdida de los valores familiares e influyen factores como drogas, alcoholismo, celos, etcétera”, expuso.
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Consideró necesario que se emprenda una campaña más intensa para orientar a todas las mujeres a que denuncien los hechos cuando se sientan agredidas o amenazadas en su círculo familiar, laboral o cualquier sitio para que pueda impedirse que se llegue a tragedias.
Comentó que se entiende que las personas que viven violencia las envuelve el pánico y necesitan tener el valor para huir de ese espacio de riesgo y notificar a la Fiscalía General del Estado a fin de que se activen los protocolos de protección.
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Dijo que de acuerdo a las estadísticas la mayoría de los asesinos de mujeres son adictos a las drogas, al alcohol o están enfermos de celos y eso los empuja a comer el delito en contra de su propia pareja.
Valeria Dallana contaba con 24 años de edad, es una joven de San Miguel Zapotitlán perteneciente al municipio de Ahome y fue encontrada sin vida el 11 de agosto, pero hasta el día 16 fue entregado el cuerpo a sus familiares.
